Reclamo civil contra CHP por muerte de joven latino
La madre de Jesse Domínguez clama justicia, el joven fue asesinado de siete disparos en la autopista 105; piden cargos criminales contra el agente de CHP
“¡Justice!” y “¡I love you!” (Justicia y Te quiero) fueron las únicas cuatro palabras que pudo decir Maritza, sobre su hijo Jesse Domínguez, quien fue abatido de siete disparos, por parte de un oficial de CHP, el 19 de noviembre en la autopista 105.
En medio del llanto, y en una rueda de prensa, la afligida mujer y varios familiares estuvieron presentes con los abogados Luis y Michael Carrillo quienes ya entregaron los documentos de un reclamo civil por el asesinato del joven que sufría de problemas mentales.
Fue el preludio de una demanda contra la Patrulla de Caminos de California, a la que se acusa de no capacitar a sus oficiales en el uso de la fuerza letal, en tácticas adecuadas y no capacita a los agentes de CHP para que respeten la vida humana.
“Es una vergüenza que estemos aquí porque un oficial se pasó de la raya y se convirtió en un criminal, matando a un ser humano, a una persona”, dijo el abogado Luis Carrillo. “Ese policía debe ser arrestado y procesado como un delincuente”.
El abogado solicitó a los testigos del incidente que hayan tomado fotografías o videos, que se los proporcionen para entender lo que realmente pasó antes, durante y después del que calificó como el “brutal asesinato” de Jesse Domínguez.
Carrillo subrayó que , a nadie que este pasando por problemas mentales graves debe disparársele”, y añadió que “lamentablemente” la Patrulla de Caminos de California “nunca entrena a sus oficiales para que tengan reverencia por la vida humana ni para que tengan protocolos policiales adecuados”.
“Queremos justicia para Maritza y toda la familia quiere justicia para Jesse”, manifestó el abogado criminalista. “Nunca deberían haberle disparado siete veces”.
En el reclamo legal al estado de California, los abogados incluyeron solamente cuatro balazos, pero en la demostración de un video en cámara lenta, se escuchan siete detonaciones y argumentaron que, en ningún momento, Jesse Domínguez representaba una amenaza inminente para la vida del agente de CHP.
“¡Bang, bang, bang, bang!” dijo en voz alta. “El oficial estaba mal entrenado; era un policía de Happy Trigger (gatillo feliz). ¡Bang, bang contra un ser humano! Eso es como dispararle a un perro. Está disparando contra una vida humana. [Disparó] siete veces [y Jesse] no mereció morir de esa manera”.
Jesse Domínguez tenía graves problemas de salud mental y, mientras le disparaba el agente, estaba acostado de espaldas sobre el pavimento de la autopista 105.
o estaba de pie, no tenía armas ni cuchillos en su poder.
Los abogados de la familia que reside en la ciudad de Oxnard solicitaron al fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón que haga justicia, “asegurándose de que el oficial se procesado”.
“Este oficial es un peligro para la comunidad”, afirmó el abogado Luis Carrillo. “No tiene por qué llevar placa y patrullar las calles; se convirtió en un delincuente común. Al minuto que desató esas siete balas contra un hombre que está en el suelo, que no se levanta. No hay justicia si Gascón no procesa a este oficial”.
La oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles respondió en un comunicado a La Opinion:
“Nuestros corazones están con la familia que, con razón, exige respuestas. El asunto será manejado por el fiscal general [Rob Bonta]. Los tiroteos cometidos por agentes contra una persona desarmada son manejados por el fiscal general de conformidad con la ley estatal. Todas las demás preguntas relacionadas con este incidente deben dirigirse al Departamento de Justicia de California”.
En efecto, desde julio de 2021, en base a la AB 1506, la oficina de Bonta está obligada a investigar cualquier asesinato cometido autoridades del orden y cuando fallece una persona desarmada.
¿Por qué no pedir refuerzos y ayuda?”
Michael Carrillo declaró que la familia de Jesse reconoce que él no debería haber estado en la autopista, en Lynwood, cerca de la salida de la avenida Wilmington.
Jesse estaba atravesando una grave crisis de salud mental. Necesitaba ayuda para no sufrir daño, y lo que pasó en esta situación es que fue muerto por este oficial que puso manos a la obra y agrava la situación”, dijo el joven abogado. “Y cuando vean el video ralentizado, escucharán y verán siete disparos entrando en su cuerpo. Y los últimos son los peores, porque Jesse está bocarriba totalmente inmóvil”.
Michael Carrillo señalo que el joven de 34 años, quien era un aspirante a actor y no era un desamparado como se dijo erróneamente públicamente no tenia posibilidad de vivir después de los disparos.
“Ese es el problema que tiene la familia, ¿Por qué no pedir refuerzos y ayuda?”, preguntó.
Será a mediados de enero de 2024 cuando el estado y la Patrulla de Carreteras de California deberán responder al reclamo legal de la familia de Jesse Domínguez.
En la demanda civil, en un tribunal el agente de CHP tendrá que justificar todas y cada una de las balas que disparó.
Las autoridades reclaman que Jesse tenia en su poder una pistola Taser -que no es un arma letal- . Hasta ahora no han publicado ninguna foto de su argumento o que la hayan recuperado.
“No sé cómo podría justificar todos esos últimos disparos cuando Jesse esta bocarriba y sin vida, inmóvil en el suelo y el agente retrocediendo y disparando a placer”, dijo el abogado Carrillo.
Los abogados pidieron que al oficial del CHP se el presente cargos criminales de asesinato en segundo grado u homicidio voluntario.
La última llamada de Jesse
A las 2:01 de la tarde del domingo 19 de noviembre, Jesse realizó la última llamada a sus familiares, y menos de una hora y media después ya estaba muerto.
“Grandma I love you. Grandma I miss you” (Abuela te amo. Abuela te extraño) fue el mensaje de Domínguez a su abuelita, Edith González, quien describió que su nieto había sido sometido hace algunos años a un bypass gástrico en el estómago.
“Cuando el oficial lo presionó en el estómago, en ese momento Jesse ya no tenía acción por el dolor”, dijo la abuela. “Yo sabía de esos dolores porque lo vi nacer y lo tuve en mis brazos por 34 años; él no sería capaz de levantarse para atacar a un policía”.
Dermidio González, tío de Jesse recordó que ambos se criaron como hermanos, y aunque, hubo algunos problemas ligeros, “siempre nos amamos bastante; sus intenciones siempre eran buenas y, de hecho, nunca hacía cosas para molestar ni lastimar a nadie…No merecía lo que le pasó…Lo mataron como un perro”.
Por su parte, José Figueroa, otro tío de Jesse, manifestó que su sobrino tuvo “una vida muy dura y cruel”, y tuvo que soportar mucho: el divorcio de sus padres y la separación de su hermana.
“Cuando mi hermana [Maritza] sufrió un derrame cerebral, era cuando Jesse más la necesitaba, pero ella dejó De mover su pierna y casi se quedó sin hablar”, relató Figueroa.
No obstante, entre su dolor, la madre se armó de valor para enviar dos frases contundentes sobre la muerte de su hijo.
“¡Justice!” y “¡I love you!
Asesinato sin ninguna justificación
Cliff Smith, activista social por los derechos humanos dijo a La Opinion que el asesinato de Jesse Domínguez “es terrible”.
“Del vídeo queda claro que no hay absolutamente ninguna justificación para el uso de fuerza letal”, afirmó. “El oficial tenía muchas opciones. Tantas opciones. Ciertamente debería haber llamado a profesionales de la salud mental, a unidades disponibles para reducir la escalada de la situación”.
Smith, fundador en 2005 de la Coalición para el Control Comunitario de la Policía, después de que un agente del LAPD mató a Devin Brown, de 13 años, entre la calle 83 y Western, dijo que el oficial de la Patrulla de Caminos de California “estaba cara a cara con alguien que claramente tiene algún tipo de problema de salud mental e intensifica la confrontación hasta el punto de usar fuerza letal”.
“Pudo separarse fácilmente; Jesse Domínguez está tumbado boca arriba en la acera. No hay ninguna amenaza inminente para su vida ni para la de nadie más”, añadió. “Y no hay una justificación clara para matar a Jesse. Estoy de acuerdo con la familia en que el fiscal de distrito [George Gascón] debe procesar inmediatamente a este oficial.
¿De verdad cree que lo hará?
“Si no ha demostrado que lo hará, pero si la comunidad ejerce suficiente presión, entonces podemos presionarlo para que lo haga”.
Preciso que el hecho de que no se haya encarcelado a policías que asesinan a ciudadanos o son exonerados casi por regla general, “eso le permite a la policía actuar con terrorismo hacia la comunidad porque no hay consecuencias”.
“Si alguien más en la comunidad usa este tipo de fuerza para matar gente, seremos encarcelados inmediatamente. Pero la policía actúa con impunidad, no hay consecuencias para sus acciones. El fiscal de distrito y el fiscal general deben utilizar la misma justicia”, subrayó.
Finalmente, señaló que, de ser elegido el nuevo concejal por el Distrito 8 que representa ahora Marqueece Harris-Dawson, lo primero que haría es “presentar una propuesta para reemplazar a la Comisión de Policía, que no tiene poder con control comunitario sobre la policía, así como todas las juntas de control de policía electas y civiles que tienen autoridad absoluta y deben rendir cuentas ante la comunidad”.