EE.UU. está muy preocupado por el opositor ruso Navalny y exige su libertad
El líder disidente "lleva casi tres semanas desaparecido en el sistema penitenciario de Rusia", dijo el secretario de Estado, Antony Blinken
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó el sábado su preocupación por la opacidad sobre el paradero de Alexéi Navalny y exigió al Kremlin que el líder opositor ruso sea liberado cuanto antes.
“Estamos profundamente preocupados por el paradero de Alexéi Navalny, que lleva casi tres semanas desaparecido en el sistema penitenciario de Rusia”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en redes sociales.
En el mismo mensaje, Blinken exigió “una vez más” la “liberación inmediata” del opositor y que el gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin, deje de “reprimir a las voces independientes en Rusia”.
Los servicios penitenciarios rusos admitieron el 15 de diciembre que Navalny fue trasladado desde la cárcel de Vladímir, donde cumplía condena desde junio de 2022, pero no precisaron su nuevo destino.
Los abogados del opositor, sentenciado a 30 años de cárcel, han dicho que no han podido verlo ni contactarlo desde el 5 de diciembre, y sus colaboradores lanzaron la campaña mundial “¿Dónde está Navalny?”.
El pasado 7 de diciembre Navalny pidió desde la cárcel votar contra Putin en las elecciones del 17 de marzo de 2024.
El 15 de diciembre la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, dijo que un representante de una corte rusa les informó que el opositor ya no esta encarcelado en la región de Vladimir, a unos 250 kilómetros de Moscú, sin revelar dónde fue trasladado.
El equipo de Navalny asegura que el Kremlin está detrás de la situación del principal opositor del presidente ruso, Vladimir Putin, quien busca la reelección en marzo de 2024 después de tres mandatos consecutivos. Antes estuvo en el cargo desde el 2000 al 2008.
A Navalny, de 47 años, se le prohibió presentarse a las elecciones de 2018 por una vieja acusación de fraude que, según sus aliados, tenía motivaciones políticas.
Recibió una condena de 19 años de prisión en 2021 y fue acusado de “extremismo” tras sobrevivir a un intento de envenenamiento, por el que culpó a Putin.