Dodge abandona los motores a gasolina para Challenger y Charger: fin de una era

El fabricante de automóviles Dodge, marca propiedad del Grupo Stellantis, ha anunciado que dejará de fabricar los icónicos modelos Challenger y Charger propulsados por motores a gasolina, marcando así el fin de una era en la industria automotriz.

El pasado 22 de diciembre, las líneas de producción de Dodge concluyeron la fabricación de la última unidad equipada con un motor V8 de los modelos Challenger y Charger, dos vehículos que durante mucho tiempo han sido sinónimo de rendimiento y poder en la carretera.

De esta manera, dicho cambio estratégico forma parte de la ambiciosa transformación que la compañía ha emprendido para abrazar la electrificación. En ese sentido, la decisión de Dodge de dejar atrás los motores de combustión interna se alinea con la visión a largo plazo de Stellantis, la empresa matriz de Dodge, que ha trazado la estrategia Dare Forward 2030.

Esta ambiciosa iniciativa tiene como objetivo alcanzar que el 50% de las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV) provengan de coches de pasajeros y camiones livianos en los Estados Unidos para el año 2030.

El proceso de transición

La transición hacia la electrificación es una respuesta a las crecientes preocupaciones ambientales y a la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y además, figura como estrategia para mantener la relevancia en un mercado automotriz en constante evolución.

Recordemos que la adopción de vehículos eléctricos es una tendencia que ha ganado impulso en todo el mundo, respaldada por avances tecnológicos, regulaciones más estrictas y una creciente conciencia ambiental entre los consumidores.

Un paso importante

Con esta decisión, Dodge está enviando un claro mensaje de adaptación y evolución en la industria automotriz. Aunque los motores V8 del Challenger y Charger han sido venerados por su rendimiento y su característico rugido, la marca está lista para abrazar la nueva era de la movilidad eléctrica.

Se espera que Dodge continúe innovando y lanzando vehículos eléctricos que mantengan la esencia y la emoción que han caracterizado a la marca a lo largo de los años, al mismo tiempo en que los seguidores de la marca y amantes de la velocidad estarán atentos a los futuros lanzamientos para ver cómo logran fusionar la potencia eléctrica con la experiencia de conducción que ha definido a Dodge a lo largo de su historia, sobre todo con dos modelos emblemáticos como el Challenger y Charger.

Finalmente, el anuncio de Dodge será clave en la transición hacia una industria automotriz más sostenible, dejando clara la determinación de las marcas líderes en adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores y del medio ambiente, en parte por obligación legal.

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