Cirugias de cambio de color de ojos: qué dicen los médicos
El aumento de procedimientos no aprobados para cambiar el color de ojos preocupa a los expertos en salud ocular. Existen riesgos significativos, como pérdida de visión y complicaciones mentales, subrayan la importancia de optar por alternativas más seguras, como lentes de contacto de colores recetadas por oftalmólogos.
Los procedimientos de cambio de color de ojos no aprobados por la FDA, que incluyen la queratopigmentación y los implantes de iris, presentan riesgos graves para la salud visual. Crédito: STEKLO | Shutterstock
En la búsqueda interminable de la perfección estética, algunas personas recurren a procedimientos peligrosos y no aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su siglas en inglés) para cambiar permanentemente el color de sus ojos.
Entre las tendencias más recientes se encuentra la queratopigmentación, un procedimiento llevado a cabo por la clínica KERATO en Nueva York, dirigida por el oftalmólogo Dr. Alexander Movshovich.
A pesar de la creciente popularidad en las redes sociales y la reciente revelación de la actriz y modelo Jessica White, los expertos en salud ocular advierten sobre los riesgos significativos asociados con estos métodos.
Los procedimientos de cambio de color de ojos no aprobados por la FDA, que incluyen la queratopigmentación y los implantes de iris, presentan riesgos graves para la salud visual. Entre los posibles efectos secundarios se encuentran la sensibilidad extrema a la luz, glaucoma, cataratas, enfermedades de la córnea, pérdida de visión e incluso ceguera.
Según oftalmólogos consultados por USA TODAY, los efectos secundarios pueden manifestarse inmediatamente después del procedimiento o desarrollarse a lo largo de los años, impactando la salud mental de aquellos que buscan cambiar su apariencia.
La clínica KERATO, que lidera la tendencia en los procedimientos de queratopigmentación, utiliza láseres especiales para insertar pigmentos en la córnea sana, cubriendo el color natural del ojo. A pesar de los riesgos y un costo de $12,000 que no está cubierto por el seguro, la clínica ha atraído la atención de millones a través de plataformas como TikTok.
Sin embargo, los expertos señalan que los implantes de iris son el procedimiento más arriesgado de todos. Esta cirugía, ilegal en los Estados Unidos, implica deslizar un iris artificial de silicona en una hendidura hecha en la córnea.
Puedes padecer de complicaciones graves en tus ojos
El Dr. Guillermo Amescua, especialista en córnea, advierte sobre complicaciones graves, como el riesgo de rechazo que puede llevar a la necesidad de un trasplante de córnea. Algunos pacientes han experimentado pérdida de visión y depresión significativa después de la eliminación de los implantes.
La Dra. Melissa Daluvoy, profesora asociada de oftalmología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, destaca la arrogancia de asumir riesgos para cambiar permanentemente la visión.
Aunque considera que la queratopigmentación es probablemente el procedimiento más seguro de todos, aún desaconseja su práctica debido a los riesgos potenciales para la visión periférica y la capacidad de diagnosticar condiciones oculares más adelante en la vida.
La falta de datos a largo plazo sobre estos procedimientos plantea preocupaciones adicionales. Daluvoy cuestiona si los tintes utilizados en la queratopigmentación podrían dañar la córnea a lo largo del tiempo, ya que esta estructura recibe nutrientes a través del líquido ocular.
Otros métodos de cambio de color de ojos, como la despigmentación láser del iris, también están en la mira de los expertos. Aunque algunos médicos han utilizado láseres para cambiar el color de ojos marrones a azules, la falta de investigaciones sólidas y el riesgo de dañar el iris desaconsejan este enfoque.
Los oftalmólogos instan a aquellos interesados en cambiar el color de sus ojos a hablar con un profesional antes de someterse a cualquier procedimiento. Recomiendan considerar alternativas más seguras, como lentes de contacto de colores recetadas por un oftalmólogo.
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