Enfocarte en la respiración puede elevar tu nivel de rendimiento físico
Expertos sugieren incorporar técnicas de respiración en las caminatas diarias para mejorar la relajación y concentración ya que esta práctica no solo beneficia la salud física, sino que también reduce la presión arterial, mejora el estado de ánimo y favorece un mejor sueño
En la búsqueda continua de mejorar la salud y el bienestar, expertos en medicina física y rehabilitación de la Universidad de Stanford están alentando a las personas a incorporar trabajo de respiración en sus caminatas diarias. Aunque las caminatas son una actividad común para mantenerse en forma, la adición de técnicas de respiración puede ofrecer beneficios significativos para la relajación y la concentración, según el profesor Michael Fredericson.
Fredericson, profesor de medicina física y rehabilitación en la Universidad de Stanford y codirector del Centro de Longevidad de Stanford, destaca que la respiración es esencial para ayudar a relajarse y concentrarse, algo que los atletas de élite han reconocido y utilizado para controlar el sistema nervioso simpático en situaciones estresantes. El sistema nervioso simpático, cuando se activa en exceso, puede llevar al agotamiento y a la incapacidad para dormir.
El trabajo de respiración puede activar la respuesta parasimpática del cuerpo, ayudando a relajarse y calmar la conciencia durante situaciones estresantes. Aunque tradicionalmente se asocia la coordinación de la respiración con el movimiento en prácticas como el yoga y el tai chi, Fredericson destaca que también se puede aplicar a la simple acción de caminar.
Los beneficios de incorporar trabajo de respiración en la caminata son variados. Estudios han demostrado que el ejercicio mente-cuerpo puede disminuir la presión arterial, mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía, favorecer un mejor sueño y mejorar la vitalidad general.
Las técnicas de trabajo de respiración son diversas e incluyen desde coordinar la respiración con los pasos hasta inhalar y exhalar solo por la nariz, e incluso contener la respiración durante un tiempo específico. Fredericson enfatiza que la incorporación de estas técnicas no tiene que ser demasiado reglamentada. El primer paso es que las personas sean conscientes de su respiración, lo cual, según él, ya induce una respuesta de relajación.
“Mantener un patrón de respiración regular: inhalar, mantener un poco y luego exhalar. Y eventualmente empiezas a sincronizar eso con tus pasos”, sugiere Fredericson. Conectar los movimientos con la respiración estimula el sistema nervioso parasimpático, alejándonos de la respuesta de lucha o huida. Una vez que se domina, se puede aumentar la conciencia del entorno.
Patrick McKeown, experto internacional en respiración y sueño, sugiere que los principiantes comiencen con una caminata a un ritmo que les permita mantener la respiración nasal. La técnica de respiración nasal implica un reclutamiento mayor del diafragma que la respiración bucal y proporciona estabilidad a la columna.
“Deje que su nariz marque el ritmo del grado de dificultad para respirar durante el ejercicio con el que se sienta cómodo”, aconseja McKeown.
Fredericson también destaca la importancia de reducir la velocidad y sintonizar con la naturaleza durante la caminata. Hace referencia a la práctica japonesa de los “baños de bosque”, donde la conexión con el ritmo natural de la naturaleza se vuelve poderosa al reducir la velocidad.
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