Hispano acusado de matar a su esposa enfrenta un juicio en EE.UU. después de 30 años prófugo
José Lázaro Cruz, que entonces tenía 24 años, fue acusado de matar a puñaladas a Ana Jurado, de 24 años, madre de tres hijos, en West Falls Church, Virginia, el 30 de abril de 1991
Cruz fue identificado como el principal sospechoso, pero viajó a El Salvador antes de que las autoridades pudieran detenerlo. Crédito: JOSEPH PREZIOSO | AFP / Getty Images
Autoridades informaron que un hombre de origen hispano que huyó del país tras ser acusado del asesinato de su ex esposa hace más de 30 años se encuentra ahora tras las rejas en el norte de Virginia y a la espera de juicio.
José Lázaro Cruz, que entonces tenía 24 años, fue acusado de matar a puñaladas a Ana Jurado, de 24 años, madre de tres hijos, en West Falls Church, Virginia, el 30 de abril de 1991.
Cruz fue identificado como el principal sospechoso, pero viajó a El Salvador antes de que las autoridades pudieran detenerlo. El país centroamericano durante años no permitió la extradición, además se desconocía su paradero, imposibilitando su deportación.
En 1999, los detectives del FCPD continuaron su búsqueda de justicia y viajaron a El Salvador para localizar a José Lázaro Cruz. Durante este viaje, reunieron información crucial sobre el paradero del sospechoso y sus meticulosos esfuerzos continuaron sentando las bases para una investigación exhaustiva.
La policía indicó que Cruz se volvió a casar y formó una nueva familia en El Salvador, donde trabajaba como camionero, de acuerdo con un comunicado de prensa.
En julio de 2022 las autoridades se enteraron de que había intentado ingresar a Costa Rica para visitar a su familia, por lo que fue fue detenido. La policía del condado de Fairfax, con la ayuda de los alguaciles estadounidenses y el Departamento de Justicia, pudo solicitar su extradición, lo que ocurrió la semana pasada.
Kevin Davis, jefe de la policía del condado de Fairfax, dijo en una conferencia de prensa el lunes que este no era un caso sin resolver tradicional, ya que la policía estaba segura de quién llevó a cabo el crimen, pero no pudo localizarlo.
“Estaba prófugo, estaba huyendo, evitó la responsabilidad por algo que hizo hace casi 33 años. Hay una razón en este país por la cual no existe un plazo de prescripción para el delito máximo de asesinato y eso está reservado para circunstancias especiales como ésta”, señaló.
“Nunca hemos olvidado a la familia, nunca hemos olvidado la gravedad de este crimen sin sentido y nunca nos detuvimos”, añadió.
Cruz fue encontrada cerca de su casa con un traumatismo en la parte superior del cuerpo. El personal de Bomberos y Rescate del Condado de Fairfax la declaró fallecida en el lugar.
El teniente coronel Eli Cory dijo en la conferencia de prensa que el sospechoso inicialmente había intentado ingresar a Canadá, pero fue rechazado por tener un pasaporte fraudulento. De allí viajó a Houston y cruzó la frontera sur con la ayuda de un traficante de personas.
El detective de homicidios que presentó el cargo original contra Cruz, Fred Pfeiff, falleció desde entonces. Pero su hijo, Aaron Pfeiff, es segundo teniente de la policía del condado de Fairfax y estuvo en la conferencia de prensa el lunes.
“Acercar las cosas a las familias de las víctimas no era sólo un deber para él, era un compromiso”, dijo Aaron Pfeiff.
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