Unas 8,500 escuelas de EE. UU. corren mayor riesgo de sufrir brotes de sarampión
La disminución de las tasas de vacunación en EE. UU. aumenta el riesgo de brotes de sarampión, según una investigación de CBS News, que revela que al menos 8,500 escuelas tienen tasas por debajo del umbral del 95%
Se identificaron 8,500 instituciones donde las tasas de vacunación entre los niños de jardín de infantes no alcanzan el nivel necesario para prevenir brotes. Crédito: fotohay | Shutterstock
En medio de una preocupante disminución de las tasas de vacunación en Estados Unidos, los expertos advierten sobre el creciente riesgo de brotes de enfermedades prevenibles, con el sarampión como principal protagonista.
Datos recientes revelan que al menos 8,500 escuelas en el país tienen tasas de vacunación contra el sarampión por debajo del umbral del 95%, esencial para garantizar la inmunidad colectiva y proteger a las comunidades.
La baja tasa de vacunación infantil, según la investigación de CBS News, ha desencadenado preocupaciones a nivel nacional. En un análisis de datos de decenas de miles de escuelas públicas y privadas en 19 estados, se identificaron 8,500 instituciones donde las tasas de vacunación entre los niños de jardín de infantes no alcanzan el nivel necesario para prevenir brotes.
El descenso en las tasas de vacunación en edad escolar ha generado alarma entre científicos y profesionales de la salud, quienes temen que la población esté en riesgo de contraer enfermedades como el sarampión. Casos recientes en Filadelfia y Ohio durante 2022 resaltan la urgencia de abordar este problema de salud pública.
Matt Ferrari, biólogo e investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad Penn State, enfatiza la importancia de la inmunidad colectiva. La baja tasa de vacunación no solo aumenta el riesgo individual, sino que también crea un entorno propicio para la propagación de enfermedades infecciosas, como el sarampión.
“Cuanto más individuos haya alrededor que no estén vacunados, mayor será el potencial de que la enfermedad se propague y se establezca una transmisión que dará lugar a brotes que persistirán durante mucho tiempo”, advierte Ferrari.
El estudio de CBS News también revela que, en muchos casos, las tasas de vacunación infantil han disminuido en los últimos años. A nivel nacional, aproximadamente el 93% de los niños de jardín de infantes fueron vacunados contra el sarampión durante el año escolar 2021-2022, una disminución del 95% registrado solo unos años antes.
Aumentan los brotes de sarampión por falta de vacunación
Los datos analizados también indican que algunas escuelas tienen tasas de vacunación mucho más bajas, especialmente aquellas que fueron afectadas por brotes anteriores. En el condado de Clark, Washington, donde ocurrió un brote en 2019, casi dos tercios de las escuelas tienen tasas de vacunación inferiores al 95%, lo que significa que aproximadamente 53,000 estudiantes en el estado no están completamente protegidos.
El Dr. Ashwin Vasan, comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York, señala que la desinformación, la desconfianza en el gobierno y el miedo a las vacunas son factores clave en esta disminución de tasas de vacunación. Además, destaca la creciente influencia de las redes sociales en la propagación de información errónea sobre las vacunas.
“Necesitamos utilizar todas las herramientas a nuestro alcance”, afirma el Dr. Vasan. “A veces, los requisitos y mandatos pueden funcionar en ciertos entornos y en ciertos momentos, particularmente en brotes y emergencias”.
La situación en Maine ofrece un ejemplo positivo de cómo las comunidades pueden revertir la tendencia. La eliminación de exenciones religiosas impulsó las tasas de vacunación, reduciendo la proporción de escuelas por debajo del umbral del 95% del 50% al 20%. La Rev. Jane Field, directora ejecutiva del Consejo de Iglesias de Maine, destaca la importancia de un enfoque comunitario.
En un contexto donde la salud pública está en juego, los expertos enfatizan la necesidad de un diálogo continuo, educación pública y medidas efectivas para abordar la desinformación y aumentar las tasas de vacunación en la población infantil.
La inmunidad colectiva, esencial para proteger a quienes no pueden vacunarse está en juego y la colaboración comunitaria se presenta como la clave para revertir esta preocupante tendencia.
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