Tony y Mimy Succar, la gran sorpresa de la música tropical
El dúo de madre e hijo está nominado al Grammy, premiación que se celebra este domingo en Los Angeles
Tony Succar fue un niño tremendo. Entre sus muchas travesuras, recuerda que cuando su hermana mayor llegaba a casa, corría hacia ella para darle patadas.
“Era muy hiperactivo”, dijo. “Y eso sin comer nada de azúcar”.
Su mamá, Mimy Succar, para tratar de apaciguar al hijo que tantos dolores de cabeza le daba, lo inscribió en clases de percusión y en prácticas de fútbol. Ambas actividades, pensó Mimy, requerían de mucho esfuerzo físico, así que quizá con eso la hiperactividad de Tony se apaciguaría.
Ese fue el mejor regalo que Tony pudo haber recibido. Ahora, a sus 37 años, es un exitoso productor, compositor y arreglista que ha ganado dos Latin Grammy y dos Grammy. Este 2024 está nominado a otro en la categoría de Mejor álbum tropical; la ceremonia tendrá lugar en Los Angeles este domingo y se transmitirá en vivo a las 8:30 pm hora del este.
Lo más relevante de este acontecimiento es que Tony está nominado con el álbum “Mimy y Tony”, que grabó precisamente con su mamá, quien hizo su debut profesional con este disco. Esta historia empezó cuando el productor fue parte del jurado del reality de televisión “La Voz” y le tocó juzgar la audición de Mimy, quien toda su vida fue cantante aficionada. Como hija de inmigrantes japoneses ultraconservadores en Perú, era impensable que se dedicara a ser artista.
“[En ‘La Voz’] me di cuenta del talento de ella”, dijo Tony en una conversación reciente. “Dije, ‘ella merece una oportunidad’, y ahí comenzó todo”.
Tony y Mimy grabaron una canción y la subieron a las redes sociales. La reacción de la gente fue abrumadora, así que madre e hijo decidieron grabar un disco completo e invitaron a artistas como La India, José Alberto “El Canario”, Pollo Brito, Nora Suzuki y Cali Flow Latino.
“Me puse el gorro de productor y dije, ‘esto es muy importante para la industria porque no hay un disco de salsa con madre e hijo'”, dijo Tony, cuyo proyecto tardó dos años en concluirse.
Y así, sin buscarlo, ahora la pareja compite por el máximo galardón de la música estadounidense con monstruos de los ritmos tropicales como Carlos Vives, Rubén Blades, Grupo Niche y Omara Potuondo.
Competir con este grupo no es algo que intimida a Tony. En esto de los premios nada está escrito, dijo. Para él, su madre, de 64 años, tiene las mismas posibilidades que el resto de los contendientes.
Con este trabajo, Tony espera compensar a su Mimy por todos los malos ratos que la hizo pasar cuando era niño.
“Creo que ella se lo merecía”, dijo. “Yo fui el instrumento”.