La DEA y su complicada relación con López Obrador desde que asumió la presidencia
Desde que Andrés Manuel López Obrador se convirtió en presidente de México tomó polémicas decisiones en cuanto a la lucha contra el narcotrafico, complicando la relación con la DEA
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comenzó su mandato dejando en claro que haría respetar la soberanía de su país, si bien ha colaborado con las autoridades estadounidenses y se ha mostrado cercano a sus homólogos en turno, las desavenencias con algunas figuras y departamentos se han hecho presentes en más de una ocasión, entre ellas figuran los desencuentros que ha tenido con la DEA.
La cooperación bilateral para frenar el tráfico de drogas, principalmente fentanilo, ha estado presente durante el mandato de López Obrador y ha tenido grandes aciertos, como la captura y extradición de Ovidio Guzmán, así como los diversos decomisos drogas.
Sin embargo, el hecho de que el mandatario mexicano limitara la operación de agentes de la DEA en el país defendiendo la soberanía, fue uno de los primeros momentos en los que la relación se hizo tensa, según informó el diario Milenio
Tras la publicación de la investigación de la DEA sobre el financiamiento del Cártel de Sinaloa a la campaña presidencial de López Obrador, el presidente volvió a pronunciarse, diciendo que los medios de comunicación –tanto de su país como del mundo– se subordinaban al poder, lo que podría significar el inicio de una nueva diferencia.
Los ríspidos momentos de la DEA y López Obrador
Uno de los tensos momentos que han tenido López Obrador y la DEA ocurrió en 2020 cuando la Agencia Antidrogas solicitó la captura del general Salvador Cienfuegos, quien estuvo al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México entre 2012 a 2018, y quien fue acusado de tener vínculos con el narcotráfico.
Se negoció la extradición de Cienfuegos, al llegar a México fue liberado bajo el argumento de que no había pruebas en su contra y el presidente aseguró que se trató de una venganza, que al general se le fabricaron delitos, pues la DEA quería tener a los altos mandos castrenses sentados y que se les permitiera actuar libremente.
Durante la Guerra contra en Narcotráfico, el entonces presidente Felipe Calderón logró la Iniciativa Mérida, en la que se asignaron 50 millones de dólares para armamento y equipo, además EE.UU ayudaría a México a combatir el trasiego de drogas, la cuál López Obrador planteó eliminar en más de una ocasión, volviéndose realidad en octubre de 2021.
En el marco del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel, celebrado en presencia del secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de seguridad Alejandro Mayorkas y el fiscal Merrick Garland, el entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio por concluida la Iniciativa Mérida y dio la bienvenida a un nuevo programa conocido como Entendimiento Bicentenario.
Otro desencuentro ocurrió en abril de 2022 tras la eliminación de una unidad especializada en tráfico de drogas que colaboraba desde hace 15 años con la agencia antinarcóticos estadounidense, lo cual fue ordenado por el presidente mexicano.
Aquella decisión fue considerada como un severo golpe para la colaboración bilateral que ambos países mantienen en materia de seguridad, no obstante, el mandatario tabasqueño la justificó al mencionar que la Unidad de Investigación Sensible (SIU) estaba vinculada con la delincuencia organizada y era responsable de la fabricación de distintos delitos, incluyendo los adjudicados al general Salvador Cienfuegos.
Desencuentros por el narco
Rafael Caro Quintero ha sido uno de los narcotraficantes más codiciados por la DEA, el cofundador del Cártel de Guadalajara es acusado de ser el actor intelectual del secuestro y asesinato del agente especial Enrique “Kiki” Camarena en los 80.
Permaneció prófugo hasta julio de 2022, cuando la Secretaría de Marina (Semar) lo logró aprehender en Choix, Sinaloa. La DEA se adjudicó la aprehensión, sin embargo, el presidente López Obrador aclaró que “se pidió información para que colaborara, pero la Marina mexicana llevó toda la investigación y aprehensión del señor Caro Quintero”
Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, han sido acusados por el gobierno de Estados Unidos de poseer la red de tráfico de fentanilo más prolífica y peligrosa del mundo.
Anne Milgram, titular de la agencia antinarcóticos estadounidense, detalló que, como resultado del trabajo de investigación de más de un año de infiltración en México, se ha podido acusar formalmente a Ovidio y Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
El mandatario mexicano consideró este hecho como “una intromisión abusiva y prepotente (…) no se puede estar utilizando actos de espionaje”. Esto aunado a su afirmación de que México no produce fentanilo.
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