Migrantes que golpearon a policías de Nueva York usaron nombres falsos para huir a California
Cuatro migrantes fueron el jueves a una iglesia católica, donde dieron a los funcionarios nombres falsos e inventaron una historia sobre la necesidad de ayuda para llegar a California, de acuerdo con fuentes del Daily News
Varios de los migrantes que fueron liberados después de golpear a dos agentes de la policía de Nueva York afuera de un refugio en Times Square la semana pasada al parecer usaron nombres falsos para marcharse en autobús a California.
Fuentes policiales dijeron al Daily News que cuatro hombres fueron el jueves a una iglesia católica, donde dieron a los funcionarios nombres falsos e inventaron una historia sobre la necesidad de ayuda para llegar al llamado estado dorado.
Los migrantes recibieron los pasajes y abandonaron la ciudad, por lo que su paradero de momento es desconocido.
Al menos siete hombre involucrados en el brutal ataque contra los agentes de la policía de Nueva York habían sido liberados sin fianza después de ser procesados en el Tribunal Penal de Manhattan a principios de esta semana y las fuentes dijeron que se están buscando a seis más.
La fuente explicó al Daily News que no hay ningún impedimento para que los migrantes viajen a otro estado, sin embargo, si no se presentan en su próxima cita en la corte, programada para el 4 de marzo, se emitirá una orden judicial.
El ataque del sábado ocurrió cuando la policía intentó disolver un grupo desordenado afuera del edificio Candler en W. 42nd St. cerca de Seventh Ave., según muestra un video de vigilancia publicado por la policía de Nueva York.
Cuando dos policías intentaron arrestar a un hombre con una chaqueta amarilla, identificado como Yohenry Brito, fueron repentinamente atacados por un grupo de personas.
Ambos agentes sufrieron rasguños, golpes y magulladuras en el ataque, dijo el jefe de patrulla de la policía de Nueva York, John Chell.
Darwin Andrés Gómez Izquiel, de 19 años, Kelvin Servat Arocha, de 19 años, Juárez Wilson, de 21 años y Yorman Reverón, de 24 años, fueron acusados a principios de la semana de una variedad de cargos, incluyendo asalto a un oficial de policía, asalto de pandillas, obstrucción de la administración gubernamental y alteración del orden público.
Un quinto sospechoso, Jhoan Boada, de 22 años, fue detenido el lunes por la noche. Dos sospechosos más, Yohenry Brito, de 24 años, y Jandry Barros, de 21, fueron arrestados el miércoles por la noche. Fueron acusados de delitos graves de agresión y robo, dijo la policía.
Los primeros cinco hombres arrestados son originarios de Venezuela y llegaron a la ciudad a fines del año pasado. Todos ellos, excepto Boada, que no tenía una última dirección conocida, parecen vivir en refugios para inmigrantes de la ciudad. Ninguno tiene permisos de trabajo ni familiares conocidos en la ciudad, dijeron las fuentes.
¿Quiénes huyeron a California?
Aunque el Daily News dijo que no estaba claro cuáles fueron los sospechosos que viajaron a California, el New York Post aseguró que se trata de Gómez, Arocha, Juárez, y Reverón.
La fuente citada por el Post también reveló que supuestamente la Aduana y la Patrulla Fronteriza de EE.UU. emitió órdenes judiciales contra Gómez, Arocha, Juárez, Reverón y Boada.
Además, esa misma fuente aseguró que las autoridades están investigando la posibilidad de que los migrantes obtuvieran los pasajes a California usando dinero de los contribuyentes y no a través de una organización benéfica como se dijo anteriormente.
Los migrantes de la Gran Manzana reciben una identificación especial conocida como “número G” cuando llegan y se los coloca en el sistema de refugios “para rastrearlos a lo largo del sistema de refugios”. Pueden usar los números para obtener boletos para viajar a cualquier otro lugar de los EE. UU.
La policía está investigando si los inmigrantes de Times Square robaron los “números G” de otras personas y los utilizaron para obtener los boletos de autobús. Los agentes de la policía de Nueva York se dieron cuenta de que habían huido cuando los investigadores reconocieron sus imágenes.
“No me sorprende que estos supuestos solicitantes de asilo huyeran de la ciudad. Nos hemos convertido en la ciudad de captura y liberación”, dijo Lou Turco, presidente de la Asociación Benevolente de Tenientes.
Brito fue el único sospechoso que no fue puesto en libertad sin fianza. Un juez del Tribunal Penal de Manhattan ordenó el jueves que se detuviera al hombre con una fianza de $15,000 dólares en efectivo y una fianza de la compañía de seguros de $50,000 dólares.
Barros fue liberado el jueves por la noche después de permanecer detenido durante varias horas, y los fiscales explicaron que ya no estaban seguros de que fuera el hombre adecuado.
Indignación por liberación de migrantes involucrados en delitos
El ataque captado por la cámara ha provocado una condena generalizada, no solo por parte del público sino también de algunas autoridades, especialmente luego de que en videos captados por medios presentes durante la liberación de los migrantes mostraron a los hombres saliendo de la estación policial entre risas, burlas e incluso obscenidades.
Dos de los migrantes levantaron el dedo del medio de ambas manos mientras sonreían a los reporteros y fotógrafos en el lugar, de acuerdo con las imágenes.
“Hay ocho personas atacando a un teniente y a un policía. Los cuatro que fueron arrestados deberían estar en Rikers, pero ahora mismo bajo fianza”, dijo el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell, con aspecto disgustado a los periodistas.
“¿Quieres saber por qué atacan a nuestros policías? No hay consecuencias”, agregó en durante una rueda de prensa.
“¿Por qué no están en la cárcel ahora mismo? Atacaron brutalmente a un oficial de policía y a un teniente. Nuestro sistema de justicia penal está patas arriba“, añadió el presidente de la Police Benevolent Association, Patrick Hendry.
El alcalde Eric Adams, sumido durante toda su administración en la crisis migratoria, condenó rotundamente el comportamiento de los sospechosos.
“Los hombres y mujeres de la policía de Nueva York arriesgan sus vidas todos los días, trabajando incansablemente para mantenernos a nosotros y a nuestras calles seguros”, decía un comunicado del jueves de la oficina del alcalde.
“La violencia, de cualquier tipo, y no menos contra nuestros oficiales, es inaceptable y debe ser perseguida con todo el rigor de la ley”, añadió.
Incluso la Casa Blanca se ha manifestado en esta polémica.
“La agresión a dos agentes de la policía de Nueva York durante el fin de semana es absolutamente inaceptable. El Presidente (Joe Biden) está indignado por estos ataques a las fuerzas del orden. Esperamos que estos oficiales se recuperen rápidamente mientras se investiga este ataque”, declaró la noche del miércoles la vocera Karine Jean-Pierre.
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