El deseo sexual disminuyó para muchas mujeres después de la pandemia: por qué
La pandemia de COVID-19 ha generado una marcada disminución en el deseo sexual, afectando tanto a hombres como mujeres. El estrés y la ansiedad relacionados con la crisis han socavado la intimidad en las relaciones, aunque hay esperanza en la adaptación y la búsqueda de nuevas formas de conexión
La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella indeleble en todos los aspectos de la vida humana, y la esfera íntima y privada de la sexualidad no ha sido una excepción. Un análisis exhaustivo de 21 estudios publicado en la revista BMC Public Health revela que, desde el inicio de la pandemia, ha habido una marcada disminución en la función sexual tanto en hombres como en mujeres.
Este análisis, que abarcó factores como el deseo, la excitación y el placer, proporciona una visión preocupante de cómo el COVID-19 ha alterado la esencia misma de nuestras relaciones íntimas.
El Dr. Justin Lehmiller, investigador del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, destaca el estrés como un factor primordial detrás de esta disminución en el deseo sexual. La ansiedad provocada por la pandemia, incluidas las preocupaciones sobre la salud personal y la seguridad financiera, ha creado un clima de tensión constante que ha socavado nuestra disposición para la intimidad.
Para muchas mujeres, este estrés se ha visto exacerbado por la carga adicional de responsabilidades domésticas y de cuidado, lo que ha dejado poco espacio para la conexión emocional y física con sus parejas.
Los datos recopilados durante la pandemia respaldan estas observaciones, con encuestas que muestran una disminución significativa en la frecuencia y la calidad de la actividad sexual en todo el mundo. La Oficina Nacional de Estadísticas, en colaboración con instituciones de salud pública, ha documentado cómo el estrés y la ansiedad relacionados con el COVID-19 han tenido un impacto negativo en el deseo y la satisfacción sexual de las personas.
A medida que las restricciones comienzan a disminuir y el mundo se adapta a una nueva realidad, es crucial abordar estos desafíos y encontrar formas de revitalizar la intimidad en nuestras relaciones. Los expertos enfatizan la importancia de adoptar un enfoque receptivo hacia el deseo sexual, reconociendo que este puede requerir un contexto propicio y una conexión emocional con la pareja para florecer.
Conexión con la pareja
Sin embargo, a pesar de los desafíos, también hay espacio para la esperanza y la renovación. La pandemia ha obligado a muchas personas a repensar sus prioridades y a buscar formas nuevas y creativas de mantener la conexión emocional y física con sus parejas.
Desde citas virtuales hasta explorar nuevas fantasías y deseos juntos, las parejas han encontrado formas de mantener viva la chispa incluso en tiempos difíciles.
Además, a medida que la vacunación avanza y las restricciones disminuyen, existe la esperanza de un retorno gradual a una vida más normal y menos estresante. Con esto vendrá la oportunidad de redescubrir la intimidad y la pasión que pueden haber quedado en segundo plano durante la crisis. Es fundamental aprovechar esta oportunidad para reconectar con nuestras parejas y cultivar relaciones más fuertes y satisfactorias en el futuro.
En última instancia, si bien el COVID-19 ha presentado desafíos significativos para la vida sexual de muchas personas, también ha demostrado la resiliencia del espíritu humano y la capacidad de adaptación. Al reconocer los desafíos y trabajar juntos para superarlos, podemos fortalecer nuestras relaciones y encontrar formas nuevas y emocionantes de mantener viva la pasión en el futuro.
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