La Arquidiócesis de Nueva York censura el funeral de una activista trans en una catedral
Funeral de Cecilia Gentili, una artista y activista nacida en Argentina conocida por su trabajo en los movimientos por los derechos de los inmigrantes y las personas transgénero en la ciudad de Nueva York, desató polémica
La Arquidiócesis de Nueva York censuró el funeral de Cecilia Gentili, una activista transgénero en la icónica catedral de San Patricio, en la Quinta Avenida, que tuvo lugar el pasado jueves y que atrajo a una multitud de más de mil personas.
En un comunicado, el reverendo Enrique Salvo, rector de la catedral, dijo este sábado que su oficina no sabía que su “bienvenida y oración serían degradadas de una manera tan sacrílega y engañosa”.
De acuerdo a medios locales, el funeral, que atrajo a más de 1,000 personas, celebró la vida de Cecilia Gentili, una activista y actriz muy conocida por su defensa de los trabajadores sexuales, las personas transgénero y las personas que viven con el VIH. También era una atea autoproclamada, un tema alrededor del cual construyó un espectáculo unipersonal Off Broadway.
El servicio del jueves fue un evento que probablemente no tuvo precedentes en la historia católica. Los bancos estaban llenos de dolientes, muchos de ellos transgénero, que vestían atrevidos atuendos de alta costura y vitoreaban mientras los panegíricos los conducían a orar por los derechos de las personas transgénero y el acceso a una atención médica que afirmara el género.
En un video que se hizo viral en redes sociales se puede escuchar a uno de los participantes referirse a Cecilia, en español, como “esta puta, esta gran puta, la santa Cecilia, la madre de todas las putas”, mientras el público rompe a aplaudir.
CatholicVote, un grupo conservador, calificó el funeral de “increíble y enfermizo” y dijo que era “una burla de la fe cristiana”. El reverendo Nicholas Gregoris, cofundador de la Sociedad Sacerdotal de San Juan Enrique, Cardenal Newman, lo calificó de “repugnante”, un “fiasco blasfemo y sacrílego” y “una deplorable profanación de la Iglesia católica más famosa de Estados Unidos”.
En paralelo, la arquidiócesis emitió un comunicado diciendo que compartía la ira de los católicos conservadores por lo que llamó “el comportamiento escandaloso” en el funeral de la señora Gentili. El reverendo Enrique Salvo, pastor de St. Patrick’s, dijo que la iglesia no estaba al tanto de los antecedentes o creencias de la Sra. Gentili cuando aceptó ser anfitriona del servicio.
En respuesta, la familia de Gentili, en un mensaje a The New York Times, acusó a la arquidiócesis de hipócrita y de odiar a las personas trans. “El único engaño presente en la catedral de San Patricio es que afirma ser un lugar que acoge a todo el mundo”, dijeron.
Además, la organizadora del funeral, Ceyenne Doroshow, dijo el jueves que la familia de Gentili había mantenido sus antecedentes “en secreto” porque temían que la arquidiócesis no organizaría un funeral para una persona que sabía que era transgénero.
La activista, que era conocida por defender los derechos de trabajadores sexuales y personas con VIH, llegó a dedicar una obra de teatro a su complicada relación con la religión.
En una entrevista en noviembre con la revista Interview con motivo del estreno de su nueva obra, ‘Red Ink’, Gentili explicó que se sentía tan rechazada por todos los grupos cristianos por ser trans que acabó abandonando su fe.
Según describe The New York Times, la ciudad de Nueva York alberga aproximadamente una docena de parroquias católicas amigables con los homosexuales que en muchos sentidos reflejan el tono más suave de la iglesia sobre la sexualidad bajo el liderazgo del Papa Francisco. Pero la Catedral de San Patricio, sede de la poderosa arquidiócesis, no es una de ellas.
*Con información de EFE
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