ACLU se opone a una medida de Florida que castigaría a médicos que practiquen el aborto

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Florida rechazó los proyectos de ley de restricción al aborto que se están promoviendo en la legislatura de Florida y que autorizarían iniciar “demandas civiles por daños contra los profesionales de la salud” que brinden servicios de interrupción del embarazo en ese estado, informó la organización en un comunicado el miércoles.

Un comité de la Cámara de Representantes de Florida ya votó a favor del proyecto de ley HB 651, que solo “dificultará aún más que las floridanas accedan” al aborto, mientras que dos de tres comités del Senado ya dieron luz verde a otra iniciativa, la SB 476, indicó la ACLU.

La ACLU de Florida afirmó que se opone al proyecto de ley HB 651 y a su proyecto de ley complementario, el Proyecto de Ley Senatorial 476 (SB 476).

La ACLU señaló que estas medidas que se discuten en el Senado de Florida también podrían afectar a los amigos y familiares que apoyen los esfuerzos de una persona embarazada para obtener la atención médica que necesita y además permitiría a cualquier individuo que dejara a una mujer embarazada, demandarla por la muerte por negligencia de un feto.

“Seamos claros: Este proyecto de ley engañoso pretende dificultar aún más que los floridanos accedan a la atención de aborto que necesitan”, dijo Kara Gross, directora y asesora principal de políticas de la ACLU de Florida.

Para Gross, esta normativa tiene el objetivo claro de “intimidar a los proveedores de atención médica y hacerles temerosos de brindar servicios de aborto amenazándolos con demandas”.

Una situación de amenaza que forzaría a los proveedores de atención médica a “negar la atención médica necesaria”, lo que aumentaría “la probabilidad de que las complicaciones del embarazo no se aborden a tiempo por temor a ser demandados”, precisó la activista.

No solo esta cuestión podría tener “graves repercusiones” en la salud y la seguridad general de los pacientes que necesitan atención, sino que el temor a tener que “defenderse de demandas” y afrontar pagos “resultará en que menos obstetras y ginecólogos estén dispuestos” a ejercer su profesión en Florida.

Son proyectos de ley, en opinión de Groos, que “fomentan demandas” contra los amigos, familiares y sistemas de apoyo a las floridanas embarazadas, por lo que “las pacientes embarazadas estarán más aisladas y tengan miedo de buscar ayuda en amigos y familiares por temor a exponerlas a posibles demandas”

El grupo Floridians Protecting Freedom, que ha recogido más de 910,000 firmas para “poner el acceso al aborto en la cartilla de votación en Florida” en las elecciones de 2024, destacó en enero pasado que los siete estados que han votado sobre el acceso al aborto desde que se anuló ‘Roe v. Wade’ “han afirmado su apoyo”, incluidos estados conservadores como Kansas, Kentucky y Ohio.

En 2022 la Corte Suprema de EE.UU. decidió anular Roe vs Wade, un fallo que garantizaba constitucionalmente el derecho al aborto en el país.

Florida es uno de los estados dominados por el Partido Republicano que ha endurecido más sus leyes contra el aborto en concordancia con la decisión de anular el fallo Roe vs Wade de 1973.

La interrupción voluntaria del embarazo está prohibida en este estado a partir de las 15 semanas de embarazo.

La campaña de Biden para las elecciones de 2024 pone los derechos reproductivos al frente y al centro mientras planea vincular a Trump con las prohibiciones del aborto.

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