Estafaron a Apple millones de dólares y ahora pasarán 20 años en prisión

Dos ciudadanos chinos, Haotian Sun y Pengfei Xue, ambos de 33 años de edad, se encuentran en el epicentro de un caso judicial que ha captado la atención internacional. Recientemente, un jurado federal los declaró culpables de un elaborado plan destinado a defraudar a la gigante tecnológica Apple mediante la manipulación de iPhones valuados en millones de dólares. Esta declaración de culpabilidad, anunciada por el fiscal estadounidense Matthew M. Tumbas, marca un hito en un caso que ha estado en desarrollo durante varios años.

Sentencia

Ambos individuos, residentes en Estados Unidos, enfrentan ahora graves consecuencias legales. Sun, radicado en Baltimore, y Xue, en Germantown, Maryland, han sido hallados culpables por un jurado federal en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en el Distrito de Columbia de conspiración para cometer fraude postal y fraude postal. Esta condena puede resultar en una sentencia máxima de hasta 20 años de prisión, una penalización que refleja la gravedad de sus delitos. La sentencia está programada para el 21 de junio de 2024, decisión que será tomada por el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Timothy J. Kelly.

La trama delictiva en la que Sun y Xue se vieron envueltos es descrita como sofisticada y meticulosamente planificada. Durante el período comprendido entre mayo de 2017 y septiembre de 2019, estos individuos, junto con otros cómplices, llevaron a cabo un plan para engañar a Apple Inc. utilizando iPhones falsificados. El modus operandi implicaba el envío de estos dispositivos no auténticos a las instalaciones de Apple bajo la apariencia de reparaciones legítimas. Una vez recibidos por la compañía, los iPhones falsificados eran intercambiados por unidades genuinas como parte del servicio de garantía ofrecido por Apple.

iPhones falsos

La evidencia presentada en el juicio reveló la magnitud de la estafa perpetrada por Sun y Xue, así como por sus asociados. Más de 5.000 iPhones falsificados fueron enviados a Apple durante el transcurso de la conspiración, con la intención de causar pérdidas financieras que se estiman en más de $3 millones de dólares para la empresa tecnológica. Este esquema fraudulento involucró el uso de buzones de correo de UPS en todo el área metropolitana de DC para recibir los envíos de iPhones falsificados desde Hong Kong, los cuales luego eran distribuidos a las tiendas minoristas de Apple y a los proveedores de servicios autorizados, incluida la prestigiosa Apple Store en Georgetown.

Para llevar a cabo su plan, Sun y Xue utilizaron múltiples alias, buscando encubrir sus actividades delictivas. Sin embargo, su engaño llegó a su fin el 5 de diciembre de 2019, cuando fueron arrestados por las autoridades pertinentes. El Servicio de Inspección Postal de EE. UU. y las Investigaciones de Seguridad Nacional fueron las agencias encargadas de llevar a cabo la investigación que condujo al descubrimiento y posterior enjuiciamiento de este elaborado esquema de fraude.

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