Orgías y abusos sexuales: El desgarrador testimonio de dos exmonjas víctimas de un sacerdote esloveno
Las exmonjas Gloria Branciani y Mirjam Kovac dieron testimonio de los abusos que sufrieron a manos del exjesuita esloveno Marko Ivan Rupnik
Miles de mujeres son violentadas de diferentes formas diariamente, las amenazas, descalificativos y otros medios hacen que sus verdugos se salgan con la suya y ellas callen, a veces por años y a veces por siempre, pero el dolor jamás se va y surge en algún momento como ocurrió con dos monjas abusadas por un sacerdote.
El hombre no solo utilizó su poder para violarlas, también usó su fe para infundir una tortura psicológica que rayó en la blasfemia, mientras él gozaba de una fama por sus obras artísticas en distintas capillas. Hace apenas tres años que el silencio en torno a sus abusos se rompió.
Víctimas y victimarios servían en la Compañía de Jesús (donde otros terribles abusos se han registrado), el silencio fue parte de la impunidad que ha gozado el aún sacerdote, pero el encubrimiento por parte del Vaticano ha sido la pieza fundamental, según indica el diaro El País.
Dos exmonjas hablaron ante el mundo y expusieron a profundidad los abusos que sufrieron tanto sexuales como espirituales, psicológicos, de conciencia y de poder. Gloria Branciani, de origen italiano y Mirjam Kovac, eslovena, dieron testimonio de lo que sufrieron a manos del exjesuita esloveno Marko Ivan Rupnik.
“Mi deseo es romper el círculo de soledad y de silencio en el que me encontré durante demasiados años, un silencio ensordecedor. Que se reconozca la verdad y el mal que hemos sufrido, que haya justicia, que se nos visibilice, somos muchas más que dos. Pero nos piden silencio, desaparecer, nos desacreditan como ‘mujerzuelas’ y esto no es aceptable”, dijo Gloria Branciani.
Para la fe católica, algo de lo más grave que se dijo es que Rupnik usaba la figura de la Santísima Trinidad para hacer a sus víctimas participar en tríos sexuales, según informó AP.
Mirjam Kovak fue la primera en compartir su testimonio, dijo que en la Comunidad Loyola de Eslovenia se unieron personas con ideales que fueron “frustrados por abusos de todo tipo: de conciencia, de poder, espirituales, psíquicos, físicos y a veces también sexuales”.
Cuando su compañera Gloria Branciani abandonó la comunidad, en 1993, ella era la secretaria de gobierno, mientras que Ivanka Hosta, que cofundó la institución junto a Marko Rupnik, ejercía de superiora general, así fue como conoció los abusos del sacerdote que en esa comunidad suman al menos 20 casos.
De acuerdo con Aci Prensa, las dos exmonjas estuvieron acompañadas de la abogada Laura Sgró, quien documentó el caso de Emanuela, la joven que desapareció en el Vaticano en la década de los 80 y por su participación en el caso Vatileaks.
También las acompañó Anne Barrett Doyle, presidenta de Bishops Accountability, plataforma estadounidense que lleva registro de denuncias de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
“Rupnik es un hombre de mucho poder que siempre fue protegido y encubierto por las altas esferas de la Iglesia católica, como ocurrió con McCarrick y, antes, con el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel”, aseveró Anne Barret Doyle.
Las obligaba a ver porno
Como ocurre en otros casos de abuso sexual por parte de líderes espitiruales, Rupnik usó la obediencia como arma, cuando Branciani se negaba le decía que era indigna del Señor, pero además se tornaba violento al recibir una negativa, doblegando así el espíritu de la mujer ya martirizada y con baja autoestima.
“Muchas veces decía que me besaba, en realidad, como se besa el altar en el que se celebra la Eucaristía”, añadió Branciani.
Un día le dijo que debían incluir a otra hermana a su relación sexual, mencionando lo de la Trinidad, la obligó a ver porno y a realizarle actos sexuales mientras él pintaba.
Ella se fue, calló, pero las huellas del abuso la seguían a todas partes, llegando al punto de pensar en quitarse la vida, fue entonces cuando entendió que hablar era la única manera de ser libre.
¿Quién es Rupnik?
Expulsado el año pasado de la Compañía de Jesús, Rupnik, de 69 años, sigue siendo sacerdote en Eslovenia y recordado por sus grandes obras artísticas, ya que es un artista famoso en todo el mundo por sus mosaicos y pinturas.
Sus coloridos mosaicos decoran la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano, su arte también está en Italia y España, en los santuarios marianos de Fátima, Portugal, y Aparecida, Brasil, así como en iglesias dedicadas a Juan Pablo II de Cracovia, Polonia y Washington DC, Estados Unidos.
También es famoso por haber realizado el logo del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco entre 2015 y 2016, y la imagen oficial del X Encuentro Mundial de las Familias realizado en Roma en 2022.
Sigue leyendo:
– La Arquidiócesis de Nueva York censura el funeral de una activista trans en una catedral.
– Pastor de Wisconsin sentenciado a prisión por explotar sexualmente a niños en Venezuela y Cuba.