La forma en que dormimos puede afectar el riesgo de diabetes
Un estudio reciente encontró que dormir menos de seis horas al día aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, incluso con una dieta saludable. Los expertos recomiendan establecer rutinas de sueño regulares
Un estudio reciente publicado en la revista JAMA Network Open revela una conexión preocupante entre la falta de sueño y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La investigación, liderada por la Dra. Diana Nôga del departamento de biociencias farmacéuticas de la Universidad de Uppsala en Suecia, destaca que dormir menos de seis horas al día puede aumentar significativamente las posibilidades de padecer esta enfermedad metabólica en el futuro.
El estudio se basó en datos recopilados de casi 247,900 participantes del estudio UK Biobank, que ha estado siguiendo la salud de más de medio millón de personas en el Reino Unido durante más de una década.
Los participantes proporcionaron información sobre sus hábitos alimenticios y la cantidad de horas que dormían diariamente, incluidas las siestas. A partir de esta información, se encontró una correlación clara entre la duración del sueño y el riesgo de diabetes tipo 2.
Según los resultados, aquellos que dormían menos de seis horas al día tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que dormían entre siete y ocho horas, consideradas la duración normal del sueño. Esta asociación persistió incluso después de ajustar por otros factores de riesgo conocidos, como la dieta y el ejercicio.
Lo que hace que este estudio sea particularmente interesante es su enfoque en el papel de la dieta en la mitigación del riesgo de diabetes tipo 2 en personas con falta de sueño. Los investigadores evaluaron los hábitos alimenticios de los participantes, buscando signos de una dieta saludable que incluyera frutas, verduras y pescado, mientras limitaba el consumo de carne roja procesada.
A pesar de seguir una dieta más saludable, aquellos que dormían menos de seis horas aún tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes tipo 2.
El sueño y la salud metabólica
La Dra. Leana Wen, colaboradora de bienestar de CNN y médica de urgencias, subraya la importancia de estos hallazgos al destacar que el sueño es un componente crucial para la prevención de enfermedades crónicas. A menudo, los factores de estilo de vida como la dieta y el ejercicio reciben la mayor atención en la prevención de enfermedades, pero este estudio resalta el papel fundamental del sueño en la salud metabólica.
A pesar de la correlación encontrada en este estudio, los investigadores advierten que se necesitan más investigaciones para determinar si la falta de sueño causa directamente la diabetes tipo 2.
El Dr. Naveed Sattar de la Universidad de Glasgow señala que se requerirían ensayos aleatorios para intervenir en los hábitos de sueño y determinar si aumentar el tiempo de sueño puede reducir el riesgo de diabetes en personas en riesgo, como aquellos con prediabetes.
Sin embargo, existe una creciente evidencia que sugiere que la falta de sueño puede influir en la regulación del apetito y conducir a un mayor consumo de calorías, lo que podría explicar en parte la asociación entre la falta de sueño y la diabetes tipo 2.
En vista de estos hallazgos, los expertos recomiendan ajustar las rutinas nocturnas para garantizar un sueño adecuado. Establecer horarios regulares para dormir y despertarse, crear un ambiente propicio para el sueño con oscuridad y frescura, y practicar rituales relajantes antes de acostarse, como leer un libro o tomar un baño caliente, pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño.
Además, es importante evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, ya que pueden interferir con el sueño. Estos cambios simples en el estilo de vida pueden tener un impacto significativo en la salud metabólica y ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
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