CDC: una infección bacteriana se propaga en duchas, grifos y unidades de aire acondicionado en EE.UU.
Los brotes causados por legionella en Estados Unidos aumentaron específicamente después de 2015, según los autores del informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)
Una infección pulmonar mortal, asociada al agua potable, ha desencadenado un alarmante aumento en los casos en Estados Unidos, según advierte un nuevo informe oficial. La bacteria Legionella, responsable de esta enfermedad, ha causado estragos en todo el país, cobrándose vidas y enviando a cientos de personas a las salas de emergencia durante el período comprendido entre 2015 y 2020.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), durante esos cinco años se registraron 184 brotes de enfermedades relacionadas con Legionella, que resultaron en 786 casos de enfermedad, 544 hospitalizaciones y 86 muertes.
Estas estadísticas son alarmantes y reflejan un aumento preocupante en los brotes causados por esta bacteria después de 2015. El informe también identificó otros patógenos, como el norovirus y la bacteria Shigella, que contribuyen a un número aún mayor de brotes relacionados con el agua, elevando el total a 214.
El 79% de estos brotes y el 52% de las enfermedades asociadas se atribuyen a los sistemas públicos de agua que suministran hogares, edificios de oficinas y hospitales.
Los investigadores de los CDC enfatizan la necesidad urgente de reforzar la capacidad de detección de amenazas de enfermedades relacionadas con el agua en todo el país. Es esencial que los departamentos de salud pública estén equipados para identificar y abordar estos riesgos a medida que surgen, con el fin de prevenir futuros brotes mortales.
La bacteria Legionella se propaga principalmente a través de aerosoles contaminados presentes en torres de agua, sistemas de aire acondicionado, jacuzzis, spas y otros dispositivos que utilizan agua. La exposición a estos aerosoles puede provocar la enfermedad del legionario, una forma grave de neumonía, o la fiebre de Pontiac, una enfermedad menos grave pero aún preocupante.
Síntomas y tratamientos
Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de cabeza, letargo, dolor muscular y diarrea, que pueden progresar rápidamente a complicaciones graves como insuficiencia respiratoria y shock séptico. El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para la supervivencia, pero incluso con atención médica adecuada, aproximadamente una de cada diez personas infectadas fallece.
Es preocupante que los sistemas de agua, especialmente aquellos asociados con agua caliente, sirvan como reservorios para la proliferación de Legionella. Las condiciones propicias para su crecimiento incluyen temperaturas del agua inferiores a 50 grados Celsius, áreas de bajo flujo donde el agua puede estancarse y la presencia de biopelículas en las tuberías.
A pesar de los esfuerzos de desinfección con cloro en las plantas de tratamiento de agua, la bacteria Legionella sigue representando una amenaza significativa para la salud pública. Los brotes recientes en lugares como el norte de Minnesota y Nueva Jersey subrayan la necesidad continua de vigilancia y medidas preventivas más estrictas.
La población en general debe estar alerta a los síntomas de la enfermedad del legionario y buscar atención médica de inmediato si experimentan fiebre, tos persistente, dificultad para respirar o confusión después de estar expuestos a fuentes de agua potencialmente contaminadas.
La prevención sigue siendo la mejor defensa contra la propagación de Legionella y otras enfermedades transmitidas por el agua. La limpieza regular y la desinfección de los sistemas de agua, junto con el mantenimiento adecuado de las instalaciones, son cruciales para garantizar la seguridad y proteger la salud pública en todo el país.
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