La Opinión Hoy: México presenta un ‘amicus curiae’ contra ley SB4
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, aseguró que la ley SB4 de Texas es profundamente inconstitucional porque el tema migratorio en EE.UU. es de competencia del gobierno federal.
El gobierno de México presentó un “amicus curiae” ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans contra la ley SB4 de Texas, que permite autoridades estatales detener y deportar migrantes, esto lo anunció este jueves la canciller mexicana Alicia Bárcenas.
“En realidad el ‘amicus curiae’ es para que nuestros elementos puedan ser escuchados y eso es lo que estamos intentando, lo que realmente digamos la Corte de Apelaciones pueda escuchar los argumentos de parte de México y podamos realmente, pues, sí explicar por qué es tan importante que esta ley en realidad no entre en vigor y podamos realmente seguir en este esquema, y el fondo nosotros consideramos que esta ley es inconstitucional porque los temas migratorios son de carácter Federal no son de carácter Estatal ni de condados”, dijo.
Bárcena afirmó que México está actuando con mucha firmeza contra la ley y al prometer que habrá protección para sus connacionales en los 11 consulados mexicanos que hay en ese estado, ahí recibirán orientación en caso de que se enfrenten a cualquier problema.
La jefa de la diplomacia mexicana también prometió que las Secretarías de Gobernación, Marina y Defensa Nacional mexicana trabajan en conjunto ante incidentes fronterizos como el del miércoles, cuando un grupo de migrantes intentó derivar una cerca y se enfrentaron a la guardia nacional texana.
Un centenar de migrantes desbordó este jueves a la Guardia Nacional de Texas en El Paso dejando una nueva escena de caos en la frontera, militarizada y blindada pero incapaz de contener oleadas humanas, mientras se refuerzan otros cruces ante las denuncias de “invasión” del estado sureño.
Efectivos de la Guardia Nacional en la localidad de Eagle Pass levantaron hoy una nueva línea defensiva de vallados y concertina a lo largo del Río Grande a la espera de nuevas entradas de inmigrantes, que dejan tras de sí las marcas de su periplo para cruzar la frontera desde México hasta Estados Unidos.
Mochilas, zapatos y ropas desgarradas yacen en las cuchillas de la concertina extendida por el gobierno de Greg Abbott, el gobernador republicano de Texas, que se enfrenta a lo que en su opinión es la inacción del Gobierno federal frente a la crisis migrante.
“Ahora no dejan que los migrantes se acerquen o que merodeen por la ciudad, pero no hace tanto esto estaba lleno de familias con niños migrantes y otros que yo creo que eran criminales o terroristas”, explica Araceli Rosales, una residente de Eagle Pass, donde hoy un grupo de guardias nacionales trabajaba para cerrar los huecos abiertos en el cercado que sigue el curso del Río Grande.
Aún esta tarde eran visibles las huellas de los dedos que arrancan casi a diario tierra bajo las alambradas para poder escamotearse y adentrarse en el inhóspito condado de Maverick, arriesgándose a una detención de la Patrulla Fronteriza (CBP) o a kilómetros interminables de ranchos de mesquite, un arbusto lleno de espinas que no permite descanso después de superar las concertinas.
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