“Estoy listo para irme”, dice latino que se ha acogido a la muerte asistida
Residente de Wilmington, en Los Ángeles, decide apegarse a la ley estatal que le permite recibir ayuda médica para bien morir
José Alejandro Lemuz García, quien sufre de un cáncer de próstata que se le fue a los huesos, dice que está listo para irse y acogerse a la muerte asistida que en California es autorizada por la ley que da la opción de poner fin a la vida: End of Life Option Act.
“Ya estoy preparado para esto. Lo bueno es que hay esta opción para tanto sufrimiento y dolor. Ya no tengo cura de este cáncer. Ya pedí perdón a las personas que he dañado y ofendido, y pedí perdón a mi Dios. ¡Ya estoy listo!”, sostiene José Alejandro de 60 años, quien es padre de dos menores, una hija de 14 años y un hijo de 17 años.
Cuenta que aunque la doctora en su última cita le dijo que ya estaba bien, él no se siente bien.
“Los tratamientos y los medicamentos no me ayudan en nada. Casi no me puedo levantar de la cama. Traigo convulsiones y temperaturas. No puedo hablar mucho porque me canso y me quedo dormido”.
Lo que es más, dice que lleva cinco días sin comer, y solo bebe agua.
José Alejandro fue transferido a un hospicio donde espera que le apliquen el medicamento que le permita bien morir.
“Ya no sirvo en esta vida, tengo que irme. Me siento muy cansado. Lamento dejar a mis hijos pequeños”.
Agregó que no ha tenido dinero para comprar el medicamento que le recetaron para acogerse a la muerte asistida.
La vocera de la organización Compassion & Choices, Patricia Portillo, dijo que el medicamento será pagado por MediCal, el seguro médico que California provee a las personas de escasos recursos.
José Alejandro tiene 60 años. Es de San Isidro Cortez, Honduras. Llegó a Estados Unidos en 1990 y trabajó toda su vida como hojalatero y pintor de autos hasta que fue diagnosticado con cáncer de próstata en etapa cuatro en 2018. Desde diciembre, ya no quiso seguir recibiendo tratamientos de quimioterapia y radiaciones.
De acuerdo a la campaña Compassion & Choices, “José emplea sus días en ayudar a que la comunidad latina sepa que existen médicos como su oncólogo que aún quieren convencer a sus pacientes para que acepten tratamientos agonizantemente dolorosos, cuando saben que la enfermedad del paciente es incurable”.
Explicó que se enteró de la ley de la Muerte Asistida, a través de videos en YouTube como el de Miguel Carrasquillo, un chef puertorriqueño con cáncer en el cerebro que pidió ayuda médica para morir.
La opción legal de ayuda médica para morir fue hecha ley en California en 2015 y entró en vigor en junio de 2016, con lo que se convirtió en el quinto estado de la nación en convertir en legislación la asistencia médica para quienes están muriendo.
Otros estados con leyes similares son Oregon, Washington, Vermont, Maine, New Jersey, Colorado, New Mexico, Hawaii, y el distrito de Columbia.
La ley permite que los adultos con una enfermedad terminal, en pleno uso de sus facultades mentales y con un pronóstico de vida de seis meses o menos de vida, tengan la opción de obtener un medicamento recetado por un médico que les permitirá morir pacíficamente.
“La historia de José es un recordatorio para que todos escuchemos nuestras propias creencias, que confiemos en nuestros cuerpos y hablemos de las cosas que son importantes para nosotros”, dijo la doctora Susan Wilhoit de Compassion & Choices.
“Confío en que todos los médicos están haciendo todo lo mejor para cuidar a sus pacientes y exhortamos a todos para que apoyemos a los pacientes con transparencia y compasión”.
Compassion & Choices dijo que menos del 3% de los californianos que accedieron a la Ley que da opción de poner fin a la vida fueron latinos, aun cuando representan el 40% de la población del estado.
Según Compassion & Choices, las encuestas muestran que el 68% de los hispanos de California apoyan la ayuda médica para morir.
Un reporte del Departamento de Salud Pública de California reveló que desde que la ley entró en vigor el 9 de junio de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2022, se han emitido recetas para un total de 5,168 personas; mientras que 3,349 personas, 64.8%, han muerto por ingerir estos medicamentos.
José pidió apoyo a la comunidad para solventar sus gastos funerarios. Las donaciones pueden hacerse a través de Zelle, a Jc4info@yahoo.com bajo el nombre de José Alejandro Lemuz García, Bank of America.
“Necesito demasiado la ayuda. Ojalá puedan hacerlo”, dijo.