Hacia un acuerdo global sobre plásticos: es hora de regular el agua embotellada
Más de 10 millones de toneladas de desechos plásticos son descartados en el océano y más del 50 por ciento del total del plástico producido – casi 380 millones de toneladas por año – son de un solo uso
El agua es un derecho humano, pero se ha transformado en producto comercial que ha resultado en dos problemas a escala masiva: la extracción desmedida, y producción de envases para su comercialización que no cesa.
A nivel internacional seguimos produciendo botellas de plástico de uso individual de forma acelerada con impactos negativos sobre los ecosistemas y la salud pública que requieren acción global. En el 2022 casi 180 países respaldaron una resolución histórica para crear un acuerdo con el objetivo de eliminar toda la contaminación por plásticos.
Más de 10 millones de toneladas de desechos plásticos son descartados en el océano y más del 50 por ciento del total del plástico producido – casi 380 millones de toneladas por año – son de un solo uso.
Nuestra cultura global de “usar y tirar” ha contribuido en gran medida a la contaminación del océano y a la creación de diversos problemas ambientales relacionados con el manejo y disposición de residuos plásticos.
Uno de los problemas más graves de la substitución del agua del grifo por el consumo de agua embotellada es que no existe un modelo de gobernanza que permita controlar, regular y reducir la producción de botellas de plástico.
Un problema que pareciera de escala local – como lo es el consumo de agua embotellada – en realidad requiere de un acuerdo internacional.
Un gran desafío para regular el uso global de los plásticos es la falta de acuerdos para discutir los diferentes procesos y sustancias químicas involucrados en la generación de plástico por la industria del agua embotellada y de otros sectores.
Otro gran reto se presenta por la estructura de los acuerdos internacionales ambientales. Para poder reducir la producción y desecho excesivo de plásticos en el océano, los lagos, ríos y zonas urbanas y periurbanas, es vital que las regulaciones cumplan con una estructura legal obligatoria, según las normas del derecho ambiental internacional y la legislación de los distintos países involucrados en estos tratados.
El acuerdo global de plásticos presenta múltiples oportunidades:
- Priorizar la reducción de plásticos
- Expandir la implementación de sistemas de reuso
- Eliminar los productos y materiales plásticos altamente problemáticos
Más allá de compromisos domésticos por gobiernos o las decisiones individuales de los consumidores, necesitamos un tratado global sobre plásticos. Esta semana se resumen las negociaciones de dicho tratado lo cual presenta una oportunidad histórica para reducir la producción de plástico de uso individual y el consumo de agua embotellada.
Solamente mediante un acuerdo internacional vinculante será posible avanzar en la creación de soluciones más sustentables para reducir el impacto negativo de los plásticos de un solo uso y proteger la salud pública y el medio ambiente.
El Dr. Raúl Pacheco-Vega es Profesor-Investigador en el Laboratorio de Métodos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede Académica México.