Niña Pastori conquista con su flamenco refrescado

Niña Pastori disfrutó como nadie la reciente entrega del Latin Grammy no sólo porque la sede estaba a escasos 60 minutos de su residencia en Andalucía, España, sino porque regresó a casa con un premio más para su colección.

“Estoy preparando en el estudio una vitrina para poner los cinco Grammys [que he ganado]”, dijo. “Y ojalá que vengan muchos más”.

María Rosa García García, el nombre de pila de esta cantante, se llevó el galardón al Mejor Disco de Flamenco por “Camino”, un álbum de diez temas que estrenó hace un año.

“Creo que como en todos mis trabajos, me inspiro en mi vida, en lo que sucede a mi alrededor y en las cosas que me duelen”, dijo la intérprete, cuya carrera alcanza casi los 30 años. “Al final, un artista expresa sus sentimientos, a veces conscientemente, a veces inconscientemente”.

Es también un disco que está basado en todo el trabajo que ha realizado la intérprete.

“Un homenaje a mi camino, que ha sido un camino muy bonito, muy estable, pero a la vez muy difícil y complejo”, asegura.

Esta cuesta arriba, dijo, tiene que ver con el hecho de ser mujer, de cantar flamenco, de las trabajas que ha encontrado en el camino.

“Al final es un poco de eso”, dijo. “[En el disco] hablo del amor, del desamor, de lo compleja que puede llegar a ser la vida”.

Niña estuvo recientemente de México, donde ofreció un concierto que califica de memorable. Tanto ella como su banda regresaron conmovidos por el amor que ese país les dio a ellos y al flamenco. Sin embargo, reconoce que su público se siente atraído a su estilo porque sus canciones mezclan ritmos que van más allá del flamenco.

“Lo que les gusta [a mis seguidores] es mi voz y mi forma de cantar el flamenco”, dijo. “Y no lo puedo negar ni lo quiero negar, pero es verdad que fusionamos con otra música y como que refrescamos todo”.

Así es como se ha hecho de fans en todo el mundo, porque su música, dice, suaviza el sonido del flamenco más puro y tradicional y lo fusiona con sonidos más latinos, con el pop, con el rock y con la balada.

Niña y su esposo, Julio Jiménez Borja, quien es su productor, están preparando un disco nuevo. Ya trabajan en ideas y en posibles colaboraciones desde casa, puesto que es ahí donde tienen el estudio.

“Es mi vida es lo único que sé hacer, y lo que más me gusta”, dijo Niña. “Desde que tengo 9 años, y sigo con las mismas ganas e ilusión de crecer y mejorar, y ojalá que así sea”.