Los niños comen más azúcar en camino de la guardería a casa: por qué
Un estudio revela que los niños preescolares consumen el 20% de sus calorías diarias en la hora posterior a la guardería, destacando la importancia de promover refrigerios saludables durante el viaje de regreso a casa para establecer hábitos alimenticios positivos a largo plazo
En un mundo cada vez más agitado, donde los padres malabarizan sus responsabilidades laborales con la crianza de sus hijos, un nuevo estudio arroja luz sobre un aspecto poco explorado pero crucial de la vida cotidiana: el viaje en auto de regreso a casa desde la guardería.
Según investigadores de renombre, este breve período de tiempo puede tener un impacto significativo en los hábitos alimenticios de los niños menores de 5 años, planteando preocupaciones sobre la calidad de los refrigerios consumidos durante este trayecto crucial.
El estudio, llevado a cabo por expertos del Hospital Infantil de Cincinnati y publicado recientemente en la revista Children’s Health Care, examinó los hábitos alimenticios de más de 300 niños preescolares que asistían a guarderías en todo el condado de Hamilton, Ohio, durante un período de dos años entre 2009 y 2011.
Los resultados revelaron un patrón alarmante: aproximadamente el 20% de la ingesta calórica diaria total de los niños se producía en la hora posterior a la guardería.
El Dr. Kristen Copeland, médico tratante y autora principal del estudio, destacó la importancia de este hallazgo. “No es por los refrigerios nocturnos de lo que tienes que preocuparte con los niños. Es el viaje en auto a casa desde la guardería”, expresó el Dr. Copeland. “Es natural facilitar la transición de la guardería al hogar con un refrigerio, pero la calidad de ese refrigerio es motivo de preocupación”.
Los datos recopilados mostraron que los niños consumían aproximadamente 290 calorías en el viaje de regreso a casa, lo que representa aproximadamente el 20% de su ingesta diaria total. Además, estos refrigerios post-guardería contribuían significativamente al consumo de azúcar agregada y a la ingesta de refrigerios dulces y salados, lo que planteaba serias inquietudes sobre la salud nutricional de los niños en esta etapa crucial de su desarrollo.
Sin embargo, el estudio también arrojó luz sobre una tendencia interesante: durante la hora en la que los niños estaban en la guardería, tendían a consumir menos azúcar y alimentos salados, optando en su lugar por frutas y lácteos. Esto sugiere que el entorno de la guardería puede desempeñar un papel importante en la formación de hábitos alimenticios saludables en los niños preescolares.
Ante estos hallazgos preocupantes, los investigadores ofrecen recomendaciones prácticas para los padres que buscan promover una alimentación saludable en sus hijos. Sugieren llenar los automóviles con opciones de refrigerios saludables, como rodajas de frutas y verduras, así como queso, y limitar las bebidas a agua o leche. Esta simple pero efectiva estrategia puede ayudar a contrarrestar la tendencia hacia los refrigerios poco saludables durante el viaje de regreso a casa desde la guardería.
La Dra. Copeland enfatizó la importancia de aprovechar este momento como una oportunidad para inculcar hábitos saludables que podrían perdurar toda la vida.
“Los niños en edad preescolar se encuentran en una etapa de sus vidas en la que se desarrollan muchos hábitos. Prosperan con la rutina”, explicó. “Dado que los niños a menudo esperan con ansias el regreso a casa en auto, esto les da a los padres la oportunidad de establecer hábitos saludables que podrían durar toda la vida”.
Este análisis subraya la importancia de abordar no solo lo que comen los niños, sino también cuándo y dónde lo hacen. El viaje de regreso a casa desde la guardería puede parecer un momento insignificante en medio del ajetreo diario, pero para muchos niños, representa una oportunidad crucial para fomentar una relación saludable con la comida y establecer hábitos nutricionales positivos que perduren toda la vida.
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