Nikki Haley elude hablar de Trump y sobre su futuro político durante una reunión con sus donantes
Reunida durante dos días para charlar con quienes fueron los donantes más importantes de su campaña, la exaspirante republicana Nikki Haley se mantuvo en silencio sobre Donald Trump y tampoco mencionó nada cerca de su futuro político
Durante una reunión sostenida con algunos de los donantes más importantes de lo que hasta marzo fue su campaña, Nikki Haley, exaspirante a la candidatura republicana, evitó emitir comentarios relacionados a la figura de Donald Trump y tampoco dio pistas sobre cómo podría ser su futuro político.
La exgobernadora de Carolina del Sur se desplazó hasta la ciudad de Charleston y le dedicó un par de días a un grupo de simpatizantes claves en su campaña para agradecerles el respaldo brindado.
Acompañada por quienes fungieron como sus asesores de campaña, la mujer de 52 años despejó algunas inquietudes y después se enfocó en presentar cifras de recaudación y en qué se gastó dicho dinero.
A lo largo de las sesiones con sus seguidores, Nikki Haley nunca dio muestras de respaldar a la candidatura presidencial de Donald Trump ni tampoco mostró interés alguno por ser considerada para ocupar un puesto en el gabinete del republicano de 77 años, esto en caso de lograr convertirse en ganador de los comicios de noviembre próximo.
La exembajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tampoco ofreció detalles sobre cuándo pretendía reincorporarse a la política de nuevo ni por cuál puesto plantearía postularse.
Cabe señalar que la figura de Nikki Haley comenzó a destacar a partir de su participación en los debates donde su aguerrida personalidad la llevó a ganar el respeto de un sector de republicanos que la observan venir de atrás hasta pelearle a Ron DeSantis el segundo lugar de preferencia en cuanto a apoyo conservador se refiere.
Sin embargo, una vez que el gobernador de Florida aceptó que nunca podría alcanzar a Donald Trump y tiró la toalla, la hora de la verdad llegó para la mujer de raíces hindúes.
Haley constantemente se dedicó atacar al favorito de las encuestas creyendo que daría un golpe de autoridad al imponerse en New Hampshire, pues contaba con el apoyo del gobernador en dixcha entidad.
Además, supuso que su trabajo realizado como gobernadora en Carolina del Sur también sería respaldado por la ciudadanía de su estado natal.
No obstante, todo ello fueron sueños guajiros, pues en las primarias del Supermartes fue derrotada por Trump y al día siguiente dio por concluida su participación electoral.
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