Tomar antidepresivos podría afectar la salud sexual de los hombres
Los antidepresivos ISRS pueden causar disfunción sexual persistente incluso después de dejar su uso, afectando gravemente la vida sexual de millones de británicos
Los pacientes que toman antidepresivos deben ser cuidadosos con los efectos secundarios que podrían dejarlos “asexuales” incluso después de dejar de usarlos, un problema que podría afectar a millones de británicos.
Esto se relaciona principalmente con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), la clase más común de antidepresivos en el Reino Unido, utilizados por uno de cada ocho británicos (8,6 millones de personas) para tratar problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.
Entre los ISRS comunes recetados en el Reino Unido se incluyen el citalopram, la fluoxetina y la sertralina, conocidos comercialmente como Cipramil, Prozac y Lustral. Aunque estos medicamentos han demostrado ser efectivos para tratar la depresión y la ansiedad, los investigadores han encontrado una preocupante relación entre su uso y la disfunción sexual a largo plazo, e incluso permanente.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) ha advertido que los efectos secundarios como la pérdida de libido, dificultad para alcanzar el orgasmo, reducción del recuento de espermatozoides y disfunción eréctil pueden persistir incluso después de dejar de tomar los medicamentos. Pacientes han descrito sentirse “excluidos” y han visto sus relaciones destrozadas por el uso de estos antidepresivos.
Falta de deseo sexual en hombres y mujeres
Hombres y mujeres afectados por los ISRS han reportado que estos efectos secundarios han afectado gravemente su vida sexual, una condición conocida como disfunción sexual post-ISRS (PSSD), que no está oficialmente reconocida por las autoridades sanitarias del Reino Unido.
La PSSD puede dejar a los pacientes con una disfunción sexual permanente, incluso después de la discontinuación del medicamento, lo que añade una capa adicional de sufrimiento a quienes ya están lidiando con problemas de salud mental.
Para millones de personas, los antidepresivos pueden ser un medicamento que salva vidas. Sin embargo, los autores de una petición estadounidense que busca más advertencias sobre estos medicamentos argumentan que puede ser “imposible sopesar los beneficios del tratamiento frente a los daños”. Esta paradoja resalta la necesidad de una evaluación más cuidadosa y personalizada del uso de antidepresivos.
Un estudiante de Londres, que prefirió mantener el anonimato, compartió con el Daily Mail su experiencia personal con el ISRS escitalopram. Describió cómo sus genitales quedaron “básicamente inanimados” después de comenzar a tomar el medicamento.
“Esta área de mi vida solía ser muy divertida y ahora es una fuente de ansiedad y se ha convertido en un lugar oscuro en mi cabeza”, expresó. “Me siento como si alguien hubiera entrado en mi cerebro con un bisturí, hubiera tallado algunos trozos y me hubiera dejado con esta persona extraña, entumecida y asexuada”.
Vida sexual y emocional
Este testimonio refleja el impacto negativo que los ISRS pueden tener en la vida sexual y emocional de los pacientes. Las historias como la suya subrayan la necesidad de que tanto los médicos como los pacientes sean plenamente conscientes de los posibles efectos secundarios a largo plazo de estos medicamentos.
Los efectos secundarios de los antidepresivos que afectan a hombres y mujeres son conocidos desde hace décadas, tras los primeros ensayos realizados en la década de 1980. Sin embargo, el uso de estos medicamentos se ha generalizado para el tratamiento de la depresión, la ansiedad y otras afecciones de salud mental. A medida que más personas dependen de estos medicamentos, es crucial que reciban información completa y precisa sobre los posibles riesgos y beneficios.
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