Comer mango en exceso puede hacerte aumentar de peso: por qué
Nutricionistas aconsejan moderación en el consumo de mangos para evitar picos de azúcar y apoyar la pérdida de peso, sugiriendo combinar la fruta con fibra y grasas saludables
Los expertos en nutrición están advirtiendo a los amantes del mango sobre la necesidad de moderar su consumo para maximizar sus beneficios para la salud y evitar posibles riesgos. Los mangos, conocidos por su delicioso sabor y su alto valor nutricional, están llenos de antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra dietética. Sin embargo, consumirlos en exceso puede afectar negativamente los esfuerzos de pérdida de peso y provocar picos de azúcar en la sangre.
La renombrada nutricionista Juhi Kapoor subraya la importancia del control de porciones al disfrutar de los mangos. Kapoor recomienda una porción de aproximadamente medio mango grande o alrededor de 150 gramos al día, lo que se traduce en unas 125-150 calorías. Este enfoque permite a los consumidores disfrutar de los mangos sin comprometer una ingesta calórica equilibrada. Kapoor destaca que un mango grande, que puede pesar entre 300 y 350 gramos, podría contener entre 250 y 300 calorías, representando hasta un 15% de la ingesta calórica diaria total recomendada para un adulto promedio.
Además, la nutricionista Lovneet Batra enfatiza la importancia de combinar los mangos con fuentes de fibra y grasas saludables para mitigar los picos de glucosa. Batra recomienda consumir de media a una fruta al día, equivalente a aproximadamente 50 gramos de carbohidratos. Para regular eficazmente los niveles de azúcar en sangre, sugiere combinar los mangos con fibra y grasas saludables, como una taza de agua con limón y semillas de chía, o con almendras y nueces remojadas. También recomienda consumir mangos antes de realizar actividad física y desaconseja consumirlos en forma de jugo, prefiriendo las frutas enteras.
En el amplio mundo de las frutas, existen varias que comparten similitudes con el mango en cuanto a sabor, textura y valor nutricional. Entre ellas destacan la papaya, la guayaba, el durazno, la nectarina, y la ciruela.
La papaya, también conocida como lechosa en algunos países, es una fruta tropical que, al igual que el mango, es rica en vitaminas A y C, antioxidantes y fibra dietética. La papaya tiene una textura suave y jugosa, y su sabor dulce y almibarado la convierte en una excelente alternativa al mango. Además, la papaya contiene papaína, una enzima que ayuda en la digestión de las proteínas, lo que puede ser beneficioso para la salud digestiva.
Otra fruta similar es la guayaba, que destaca por su alto contenido en vitamina C, superando incluso al mango. La guayaba tiene una textura ligeramente granulosa y un sabor dulce y ácido que la hace única. Además, es una excelente fuente de fibra dietética, lo que ayuda a mantener la salud digestiva y a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Los duraznos y las nectarinas también son frutas que pueden compararse con los mangos en términos de sabor y beneficios nutricionales. Ambas frutas tienen una piel aterciopelada y una pulpa jugosa que es dulce y fragante. Los duraznos y las nectarinas son ricos en vitaminas A y C, así como en antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo. Estas frutas también son bajas en calorías y tienen un alto contenido de agua, lo que las hace ideales para la hidratación y la pérdida de peso.
Por último, las ciruelas son otra opción saludable que comparte muchas de las cualidades del mango. Las ciruelas son ricas en fibra, vitamina C y antioxidantes. Su sabor puede variar desde dulce a ácido, y su textura es jugosa y tierna. Además, las ciruelas son conocidas por su capacidad para ayudar en la digestión y prevenir el estreñimiento debido a su alto contenido de fibra y sorbitol.
En conclusión, aunque los mangos son una deliciosa y nutritiva adición a la dieta, es importante consumirlos con moderación para evitar efectos adversos en la salud. Además, existen muchas otras frutas que ofrecen beneficios similares y pueden ser incorporadas en la dieta para una mayor variedad y equilibrio nutricional. La clave está en disfrutar de estas frutas en porciones adecuadas y combinarlas con otros alimentos saludables para obtener el máximo beneficio para la salud.
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