Recuerdan a las 49 personas asesinadas en la masacre durante una fiesta latina en el club Pulse
El gobernador Ron DeSantis ordenó que las banderas estuvieran a media asta para honrar a las víctimas de la masacre contra la comunidad hispana y LGBTQ en el club Pulse ocurrido en 2016
La comunidad de la ciudad de Orlando en Florida se unió el miércoles para recordar y honrar a las 49 personas que murieron durante una fiesta latina en la discoteca gay Pulse, ocurrido en 2016.
El gobernador republicano Ron DeSantis ordenó que las banderas de Estados Unidos y del estado estuvieran a media asta para honrar a las víctimas del tiroteo masivo en el club nocturno Pulse 2016 en Orlando.
“Hace ocho años, el 12 de junio de 2016, un tirador que afirmaba estar aliado con el Estado Islámico de Irak y el Levante cometió un horrible acto de terrorismo contra las comunidades LGBTQ e hispana en el club nocturno Pulse en Orlando”, dijo el gobernador DeSantis en un memorando.
Como cada año, la noche del 12 de junio es motivo para “honrar y recordar a los 49 ángeles que partieron, a sus familiares, los sobrevivientes, equipos de trauma y todos los afectados por la tragedia de Pulse”, señaló en un comunicado el ayuntamiento de Orlando.
La ceremonia oficial del recuerdo estuvo precedida por el repique de 49 campanadas a las 4 p.m. hora local en la Primera Iglesia Metodista Unida de esta ciudad, en memoria de los fallecidos en este atentado, en su mayoría puertorriqueños, en lo que se considera como el más cruento acto de violencia contra la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos y en el mundo.
Además de las 49 víctimas mortales, hubo 53 heridos.
La conmemoración del trágico suceso comenzó temprano en la mañana con oraciones y un acto en el que ocho personas con alas de ángel se situaron frente al muro conmemorativo del antiguo club nocturno Pulse, cada uno de los cuales representaba un año transcurrido desde el ataque, recogió el canal de Orlando Wesh2.
Muchos de los asistentes al acto permanecieron un tiempo mirando las fotografías y mensajes dejados a las 49 víctimas que murieron en el tiroteo.
Entre las personas que asistieron a esta ceremonia matinal se encontraban familiares y supervivientes, incluido Jorshua Hernández, que recibió dos disparos y tuvo que esconderse en el baño durante tres horas durante el atentado.
“Es horrible. Ese día estuve en el suelo durante tres horas”, dijo Hernández al citado medio, para añadir que sentía como si el ataque hubiese sido ayer.
La ciudad de Orlando es ahora la propietaria del sitio del club nocturno y el alcalde, Buddy Dyer, ha prometido construir un monumento permanente para esta fecha en 2026.
Durante todo el día se sucederán actos en memoria de las víctimas de Omar Mateen, el guardia de seguridad de origen afgano que armado de un fusil semi-automático AR-15 y una pistola Glock convirtió la ‘noche latina’ de la discoteca en un infierno.
Mateen, que se había atrincherado en la discoteca con numerosos rehenes después de disparar a los asistentes, murió a causa de los disparos de las fuerzas especiales de la policía que ingresaron al club al cabo de varias horas.
Durante el tiempo que estuvo dentro de Pulse hizo varias llamadas al teléfono de emergencia 911 y en una de ellas dijo ser un militante del Estado Islámico (EI), algo de lo que también escribió en su cuenta de Facebook antes de la matanza.
El tiroteo del 12 de junio de 2016 en el club nocturno LGBTQ+ durante una “Noche Latina” fue, en ese momento, el más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos.
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