Pasajera demanda por $1.5 millones a JetBlue al sufrir quemaduras graves con té caliente
El té caliente que le servían a una pasajera al lado de Tahjana Lewis, se derramó sobre ella cuando vino una turbulencia y le provocó quemaduras graves
Tahjana Lewis estaba volando desde Orlando a Hartford, Connecticut, el 15 de mayo, cuando el avión experimentó turbulencias, ocasionando que sufriera quemaduras con té caliente, por lo que está demandando a la aerolínea por $1.5 millones de dólares.
Según la denuncia, presentada el 24 de junio, la “taza de té peligrosamente caliente” supuestamente le fue servida a Tahjana Lewis mientras había “turbulencias continuas” y la señal de “abróchese el cinturón de seguridad” estaba encendida. La denuncia sostiene que esta decisión fue “peligrosa y arriesgada” dadas las condiciones del momento.
El incidente ocurrió el 15 de mayo a bordo del vuelo 2237 que volaba de Orlando, Florida, a Hartford, Connecticut, según la denuncia. Lewis afirmó que estaba sentada en la fila inmediatamente detrás del pasajero que pidió la bebida en este vuelo.
La demanda llega en un momento en que los procedimientos de las aerolíneas durante las turbulencias están recibiendo un renovado enfoque, tras la muerte de un pasajero de Singapore Airlines.
Como resultado de ese incidente, Singapore Airlines anunció que ya no serviría comidas cuando el cartel del cinturón de seguridad estuviera encendido.
En el caso de Lewis, la mujer sufrió quemaduras “severas” y “desfigurantes” en la parte superior del pecho, los senos, las piernas, el glúteo izquierdo y el brazo derecho, con “desfiguración y cicatrices en las cinco regiones afectadas por las quemaduras”, según la denuncia.
“Eso es una negligencia grave”, dijo el abogado de Lewis, Edward Jazlowiecki, a en relación con la supuesta decisión de JetBlue de servir bebidas durante lo que él llamó una turbulencia “grave”. “Negligencia absolutamente grave”.
Jazlowiecki acusó que JetBlue también “debería haber hecho algo para aliviar el dolor de Lewis”. Afirmó que la tripulación no preguntó si había médicos a bordo, no desvió el avión ni realizó un aterrizaje de emergencia y que “no le ofrecieron mucha ayuda hasta que bajó del avión”.
Según Jazlowiecki, Lewis sufrió quemaduras de segundo grado y posiblemente de tercer grado, y es probable que tenga que hacerse un injerto de piel. Dijo que acudió a urgencias inmediatamente después del vuelo y consultó a un dermatólogo.
Este caso de une a decenas de litigios de consumidores frente a las grandes corporaciones, el más emblemático en 1992, cuando Stella Liebeck pidió una taza de café recién hecho en un autoservicio de McDonald’s, en Albuquerque, Estados Unidos. Su nieto, que conducía, se detuvo en el estacionamiento para que ella pudiera ponerle la crema y el azúcar a la infusión sin sospechar lo que sucedería segundo después.
Al no haber portavasos, Liebeck apoyó la taza entre las rodillas, pero derramó el café, sufrió quemaduras de tercer grado, demandó a McDonald´s y más tarde le concedieron casi 2.9 millones de dólares por daños y perjuicios.
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