Francisca revive sus orígenes en su humilde casa en Dominicana
Francisca revivió en el primer capítulo de su podcast diversos detalles de sus humildes orígenes en República Dominicana, donde creció en una casa con muchas carencias
La presentadora dominicana Francisca, de 35 años y quien saltara a la fama gracias a su paso por ‘Nuestra Belleza Latina’, siempre se ha mostrado muy orgullosa de sus orígenes y así lo ha dejado evidenciado cada que vuelve a la tierra que la vio nacer o en las entrevistas que otorga a diversos medios de comunicación, los cuales se muestran más que interesados en conocer de dónde viene.
Su pasado volvió a ser noticia por ser uno de los temas que abordó en el primer capítulo de ‘Soy Francisca’, su pódcast, con el que promete tener un mayor acercamiento con sus fans.
En su material, con duración de poco más de 24 minutos, la mamá de los pequeños Gennaro y Franco se sinceró sobre todo lo que tuvo que hacer para estar donde hoy se encuentra y consagrarse como una de las presentadoras consentidas de ‘Despierta América’ y de Univision.
“Nadie sabe todo lo que yo tuve que pasar, prepararme. Yo crecí en un barrio pobre en República Dominicana, mi casa era de zinc. Con un padrastro alcohólico, en una familia completamente rota. Yo no sabía amar de una forma saludable. Yo digo y como veo la vida es de la siguiente forma: La vida es como una invitación a un banquete”, dijo la esposa de Francesco Zampogna en el video que muestra un avance de lo que hablaría en su capítulo de estreno.
Aunque hablo de varios temas el que más nos llamó la atención es todo lo relacionado a la vida de carencias que vivió en la isla del Caribe que la vio nacer sin imaginar que años más tarde triunfaría a lo grande en Estados Unidos.
“No es una casa como de un techo concreto. Yo me subía en ese techo de mi casa, que era el único lugar que me aguantaba, un baño que estaba afuera de mi casa, a pedir y a orar por mis sueños. Desde que tengo uso de razón me subía a ese techo de mi casa a pedir a Dios por todos mis sueños porque esa era la energía a la que yo estaba conectada y yo pedía sin ningún tipo de restricción o límite”, se le oye decir en un fragmento de su podcast.
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