“Aquí es una zona de terror”: Habitante de Caborca narra cómo se vive donde el narco impone su ley

Como en otras partes de México, la violencia se ha apoderado de Caborca, un municipio ubicado en el estado de Sonora, las narcoguerras se han intensificado desde hace unos meses causando que los habitantes vivan con miedo de ser alcanzados, pero la gota que derramó el vaso fue un ataque con drones recientemente ocurrido.

Muchos habitantes decidieron huir del lugar, en el cual se pueden ver a los sicarios pasear libremente a cualquier hora del día, lo que provoca que los ataques se produzcan sin previo aviso, frente a toda la población, incluidos niños.

“Aquí es una zona de terror, la guerra tiene sus reglas”, dijo un habitante al sitio de noticias La Silla Rota. De manera anónima narró la forma en que los pobladores se han adaptado a la violencia que asola el lugar.

“Es de mucho miedo salir de noche. Procuramos retirar las mallas protectoras del sol a los carros, a pesar de que aquí todos las usábamos para protegernos del sol, ya casi nadie tiene, salvo las patrullas de los policías estatales y municipales y claro, los carros placosos”, menciona.

Así, pese al sol abrasador del norte de Sonora, los habitantes hacen lo posible para que los criminales no los confundan con sicarios y los maten por error.

La importancia de Caborca

Su ubicación estratégica para el crimen organizado, sus desiertos, brechas, poca población y su cercanía con Estados Unidos, han hecho de Caborca un lugar deseado para los grupos criminales que se dedican a traficar armas, drogas y personas.

Pero la violencia se exacerbó, los enfrentamientos y balaceras se volvieron el pan de cada día, con esto, las desapariciones también se hicieron presentes. A mediados de junio, el colectivo Rastreadoras de Caborca localizó un cementerio clandestino con al menos siete osamentas humanas.

De acuerdo con el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez, son cuatro grupos delictivos los que se disputan la plaza de Caborca; es decir, cuatro frentes en esta guerra, mientras los ciudadanos quedan bajo el fuego cruzado.

“Al principio, tal vez 2019 o 2020, en Caborca se suspendían actividades escolares, deportivas y hasta negocios cuando teníamos un “evento”. Actualmente, solamente evitamos tomar calles que están reportadas con sicarios disparando. Si hiciéramos un mapeo de las colonias y calles que han tenido disparos, Caborca sería un mapa lleno de puntos rojos”, agrega el entrevistado.

Violencia asfixia Caborca

Ser jóven no es fácil en Caborca, el narco acecha para reclutarlos, a veces los confunden con rivales y los “levantan”, por lo que su libertad está coartada.

“Los jóvenes intentan llevar actividades propias de su edad, pero con muchas precauciones, por ejemplo, no pretender exnovias o novias de algún malandro porque toman venganza contra los dos. Como padres es peor la incertidumbre de los fines de semana, que estamos pendientes del sonido de ambulancias y hasta pendientes de si se escuchan disparos”, agrega.

“Aquí todos sabemos qué hacer en caso de balazos: Tirarse al suelo, buscar lugares con paredes  gruesas y no moverse hasta que pasan los disparos. Es muy duro vivir aquí, no solo de noche, hace mucho que el horario dejó de ser factor, aunque por la noche aumentan los riesgos”, indicó el entrevistado.

Sobre los levantones, comentó: “Nosotros simple y sencillamente no creemos en las autoridades. Cuando han levantado jóvenes por error, se recomienda subir un video con los reporteros de nota roja y explicar que el muchacho no está implicado. Muchas veces los dejan ir y regresan. Es más práctico hablarles directamente (a los criminales) que acudir a las autoridades”.

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