Convirtió un premio de lotería de $220 millones en más $1,000 millones de dólares: cómo lo hizo
Brad Duke ganó $220 millones de dólares de Powerball en 2005, ahora presume una fortuna de $1,000 millones de dólares: revela cuál fue su secreto
Un ganador de la lotería se ha convertido en uno de los pocos que multiplicó su premio en vez de perderlo. Crédito: Shutterstock
¿Qué es lo primero que se te ocurre que puedes hacer si ganaras $220 millones de dólares en la lotería? Adivino: viajar, comprar una casa, autos de lujo o, en el mejor de los casos, utilizarlo para la escuela de tus hijos y el bienestar de tu familia. ¿Le atiné? Son muchos los ganadores de la lotería que quedan en la pobreza y, hasta el momento, solo uno del que sepamos que hizo más de $1,000 millones de dólares. ¡Quintuplicó su premio!
Brad Duke, el flamante ganador de $220 millones de dólares de Powerball en 2003, ahora es reconocido por ser uno de los pocos que, en vez de derrochar su fortuna adquirida, la multiplicó y ahora supera los $1,000 millones de dólares.
Duke siguió con su vida tal como la tenía antes de ganar el premio. Por increíble que parezca, ni siquiera se compró un auto nuevo durante cuatro años. En aquel entonces, previamente, había comenzado un negocio con un gimnasio. Siguió con su mayor pasión, sin la presión de tener que cobrar un sueldo.
“No quería dejar ese negocio, sentí que había sido muy bueno conmigo. Me estaba divirtiendo mucho y estaba haciendo lo que quería hacer cuando ocurrió todo”, declaró Duke a la BBC.
De esta manera, el ganador de la lotería contrató asesores económicos y decidió fundar su cadena de gimnasios en Estados Unidos.
Según su testimonio para la cadena de noticias, para él no era desconocido que muchos ganadores de la lotería quedaban en la ruina. Duke investigó todo lo que pudo sobre los ganadores de la lotería existentes y cuáles eran sus historias. Concluyó que la gran mayoría “pierden todo el dinero en poco tiempo”.
Con esa información, optó mejor por poner gran parte de su premio en inversiones. Diez años después, Duke consiguió $1,000 millones de dólares gracias a su negocio, sus inversiones y la asesoría de los profesionales.
“Recibí críticas por esto. La gente me dijo: ‘¿No te alcanzan $200 millones?'”, contó el empresario, que cree que “nunca es suficiente” para ayudar otros.
Además, no solo multiplicó sus ganancias, sino que esta cantidad despertó su filantropía. El ganador de la lotería creó una fundación que se dedica a realizar donaciones caritativas. Sus padres y varios familiares forman parte de la fundación. Para el hombre, trabajar para multiplicar su fortuna y ayudar a su comunidad es la mejor forma de aprovechar el enorme golpe de suerte que le tocó.
Hay una frase popular cuando alguien gana un premio tan grande o consigue un trabajo extraordinariamente bien remunerado, argumentando que “el dinero cambia a la gente”. Si es así, ya vimos que no todas las historias son de desgracias cuando se trata de afortunados que ganan la lotería, también existen las transformaciones que ayudan a cambiar la vida de otras personas y no solo de quienes reciben las ganancias.
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