Escándalo en París 2024: Le anulan gol del empate a Argentina dos horas después
Un gol de Cristian Medina había salvado a la selección albiceleste de caer en su primer partido en París 2024; sin embargo, el gol no contó debido a un fuera de lugar que el árbitro señaló casi dos horas después de la jugada
Nicolás Otamendi celebra el gol que le daba el empate a Argentina. Crédito: AP
Los Juegos Olímpicos de París 2024 aún no han empezado oficialmente; es decir, no se ha realizado la ceremonia de apertura y dos días antes ya tenemos el primer escándalo, puesto que el fútbol varonil arrancó este miércoles y en el juego de Argentina vs. Marruecos, que terminó 1-2 a favor de los africanos, hubo de todo: polémica arbitral y organizacional, invasión al campo, proyectiles y petardos, mucho caos y un hecho insólito en el fútbol.
Cuando se creía que el árbitro había marcado el final de un partido que habría terminado 2-2 entre Argentina y Marruecos, con un gol del albiceleste Cristian Medina en el minuto 16 de compensación tras los 90 minutos reglamentarios, resultó que el silbante no pitó el final, sino que suspendió el partido por una invasión al campo de aficionados marroquíes.
El partido fue extraño desde su inicio, donde se perdió mucho tiempo debido a reiterados ingresos de aficionados de ambos equipos al campo, incluso un niño logró tomarse una “selfie” con Julián Álvarez, quien fiel a su estilo posó para la cámara del pequeño.
Esta y otras pausas obligadas llevaron al árbitro a compensar 15 minutos en la segunda mitad, algo inusual que molestó a los seguidores del equipo africano; curiosamente, el tanto del empate llegó en la última jugada del partido, lo que los enardeció aún más. Acto seguido, comenzó una invasión de hinchas en el campo y comenzaron a caer desde la tribuna proyectiles de todo tipo, incluyendo un petardo que cayó cerca de la banca albiceleste.
De inmediato se cortó la transmisión en Claro Sports, el canal oficial de los Juegos Olímpicos en la mayoría de los países de Latinoamérica, para dar paso a un partido de rugby.
De acuerdo con diversos medios, en ese momento reinó el caos en la cancha de París y los jugadores se fueron a los vestidores mientras algunos hinchas eran perseguidos en el campo por los elementos de seguridad y otros abandonaban las tribunas.
Acto seguido se avisó que el árbitro revisaría la jugada del gol del empate en el VAR ante la posibilidad de que hubiera un fuera de lugar y se anulara. Evidentemente, en ese caso habría una reanudación del partido, ya que nunca terminó, sólo se suspendió por la invasión.
“Si bien todos los jugadores habían regresado al vestuario, el partido Argentina-Marruecos no ha terminado oficialmente, sino que sólo ha sido suspendido. El VAR comprueba un posible fuera de juego en el último gol”, publicó el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos.
Fueron casi 120 minutos de suspenso en los que no supimos si habría empate o reanudación. Los jugadores permanecieron en los vestidores y en cuanto pudieron, ya sin gente en la cancha ni en las tribunas, salieron a calentar nuevamente debido al enfriamiento muscular por la pausa tan prolongada.
Finalmente, el juez central anuló el gol después de revisarla cuidadosamente, marcando un fuera de lugar de Bruno Amione. Y casi dos horas después de la suspensión, se jugaron tres minutos más de partido en los que ya no cambió el resultado y se decretó una victoria de Marruecos 2-1 sobre Argentina en el partido correspondiente a la jornada 1 del Grupo B.
Antes de eso, la magia de Ilias Akhomach y la pegada de Soufiane Rahimi habían puesto contra la pared a la selección argentina, que en un visto y no visto, entre el final del primer periodo y el inicio del segundo, tenía un 0-2 en contra ante un rival muy bien armado que confirmaba su ambicioso proyecto en este torneo.
El talentoso jugador del Villarreal, formado en las categorías inferiores del Barcelona y que fue incluso internacional español en los equipos ‘pequeños’ pero que finalmente se decidió por jugar con Marruecos, rompió en añicos a la Albiceleste de Javier Mascherano, víctima de su inspiración.
Tras un primer periodo equilibrado, sin apenas llegadas, en la prolongación Ilias Akhomach se inventó un bello gesto técnico, con taconazo incluido, que sirvió a Bilal Al Khannouss para que Rahimi, del Al Ain emiratí, desnivelara la balanza.
Le quedaba todo el segundo tiempo por delante a Argentina para enmendar la situación. Pero nada más reanudarse el partido, un ligero empujón de Julio Soler sobre la espalda del propio Ilias fue castigado con un penalti por el sueco Glenn Nyberg que materializó Rahimi.
Marruecos había encarrilado el choque ante una Argentina que apenas había generado nada. Julián Álvarez, una de las referencias de este equipo junto a Nicolás Otamendi, Gero Rulli o Thiago Almada, no había aparecido. El delantero del Manchester City, sin balones, había pasado desapercibido, al igual que Lucas Beltrán.
Mascherano no tardó en dar entrada a Giuliano Simeone en lugar de Kevin Zenón para dotar de más llegada a su equipo. Decisión más que acertada la del ‘Jefecito’. El delantero del Alavés reactivó a sus compañeros y fue el encargado de darle esperanzas al acortar distancias a los 68 minutos.
*Con información de EFE.
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