Así entrenan los Kaibiles, los temibles soldados élite de Guatemala que enfrentan al narco

El narco que asola a México está expandiéndose a Guatemala; la población comienza a sufrir las consecuencias, por ello un grupo militar de élite conocido como Kaibiles está vigilando la frontera entre México y Guatemala, con órdenes de matar a cualquier presunto delincuente.

Los Kaibiles son conocidos como “La Élite del Miedo”; surgieron a finales de 1974 y llevan sus nombre en honor a un guerrero maya que, se dice,  nunca fue atrapado por los españoles, Kaibil Balam.

Son fuerzas especiales militares muy temidas, entrenadas primero para combatir insurgentes, pero actualmente se dedican a combatir a los narcotraficantes que provienen de México.

Han participado en operaciones especiales en distintos países a petición de la ONU, y Estados Unidos ha pedido su colaboración para que ambos países logren frenar el tráfico de drogas proveniente de Sudamérica.

Los Kaibiles tienen como lema nunca rendirse: “Si avanzo, sígueme; si me detengo, aprémiame; si retrocedo mátame”. Incluso, su entrenamiento es tan rudo, que los ejércitos de muchos países les llaman “Máquinas de matar”, según informa el diario Milenio.

A pesar de su eficacia, no están libres de polémica, pues en ocasiones sus actos han sido condenables, tristemente recordados y castigados por ser crimenes de guerra. Sin embargo, los miembros de Los Kaibiles rara vez incursionan en actividades ilícitas.

Ocho semanas de entrenamiento

El entrenamiento dura alrededor de 8 semanas, se realiza en tres partes, y es uno de los adiestramientos más duros; tan solo una de las fases es conocida como “El Infierno”. Consiste en prepararlos física, moral y mentalmente para todo lo que enfrentarán.

Son entrenados en una selva al norte de Guatemala y levantados a cualquier hora de la madrugada. Deben enfrentar el clima, las duras condiciones de la selva y a los animales que hay en ella.

La primera parte del entrenamiento, la Fase 1, es la parte teórica y un entrenamiento práctico para medir el nivel moral, el cual tiene una duración de 21 días.

La segunda fase dura 28 días, y en ella los aspirantes son sometidos a diversas pruebas en distintos escenarios, para desarrollar gran destreza en ellos.

La Fase 3, la que es conocida como “El Infierno” es la más dura de todas, pues deben sobrevivir comiendo animales y plantas de la selva mientras realizan operaciones de inteligencia aéreas y terrestres.

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