El parkinson podría controlarse con marcapasos cerebrales autoajustables

Nueva tecnología aDBS mejora síntomas de Parkinson día y noche con estimulación cerebral personalizada, prometiendo una nueva era de neuroestimulación

El parkinson podría controlarse con marcapasos cerebrales autoajustables

Estos descubrimientos están allanando el camino hacia una nueva era de terapias de neuroestimulación, no sólo para el Parkinson, sino también para otros trastornos neurológicos. Crédito: Andrii Vodolazhskyi | Shutterstock

Investigaciones recientes de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) abren nuevas posibilidades para el tratamiento personalizado del Parkinson, mediante un dispositivo implantado que funciona las 24 horas del día, abordando tanto los problemas motores diurnos como el insomnio nocturno.

Este enfoque se basa en la estimulación cerebral profunda adaptativa (aDBS), una tecnología que utiliza inteligencia artificial para monitorear la actividad cerebral en tiempo real, ajustando la estimulación eléctrica según los síntomas del paciente.

El dispositivo ofrece un tratamiento más ajustado a las necesidades individuales, modulando la cantidad de estimulación eléctrica de acuerdo con la eficacia del medicamento. Cuando el fármaco funciona, la estimulación se reduce para evitar movimientos incontrolados; cuando la medicación pierde efecto, se aumenta la estimulación para combatir la rigidez.

Este sistema de retroalimentación continua es el primero de su tipo que ha demostrado ser efectivo en pacientes con Parkinson mientras realizan actividades cotidianas. Los usuarios también tienen la opción de ajustar o desactivar la estimulación mediante un dispositivo portátil.

En el primer estudio, los investigadores realizaron un ensayo clínico con cuatro pacientes para comparar la nueva tecnología con la estimulación cerebral profunda constante (cDBS), una tecnología previa. Se pidió a los participantes que identificaran su síntoma más molesto y la nueva tecnología logró reducir estos síntomas en un 50%. Estos resultados se publicaron el 19 de agosto en Nature Medicine.

El doctor Philip Starr, profesor de cirugía neurológica en la UCSF y uno de los principales autores del estudio, ha estado trabajando en esta tecnología durante más de una década. En 2013, desarrolló un método para detectar y registrar los ritmos cerebrales anormales asociados con el Parkinson, y en 2021 su equipo identificó patrones específicos en esos ritmos que corresponden a síntomas motores.

Estimulación cerebral profunda

El segundo estudio, dirigido por el doctor Simon Little, demostró que la estimulación cerebral profunda adaptativa también puede ayudar a aliviar el insomnio, un síntoma común en los pacientes con Parkinson.

Publicado en Nature Communications, el estudio incluyó tanto a pacientes con Parkinson como con distonía, un trastorno relacionado con el movimiento, y mostró que el dispositivo podía reconocer patrones de actividad cerebral asociados con diferentes fases del sueño y predecir cuándo un paciente podría despertarse en medio de la noche.

Estos descubrimientos están allanando el camino hacia una nueva era de terapias de neuroestimulación, no sólo para el Parkinson, sino también para otros trastornos neurológicos. Actualmente, los científicos están desarrollando tratamientos similares para enfermedades psiquiátricas como la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Según Starr, “estamos en el comienzo de una nueva era de terapias de neuroestimulación”.

Con aproximadamente 10 millones de personas en el mundo afectadas por el Parkinson, estos avances representan una esperanza significativa. La enfermedad, que se origina por la pérdida de neuronas productoras de dopamina en áreas profundas del cerebro, no sólo provoca problemas motores, sino también trastornos no motores como insomnio, ansiedad y depresión.

El tratamiento estándar para el Parkinson incluye medicamentos como la levodopa, que reemplazan la dopamina, pero este enfoque tiene sus limitaciones. La medicación puede causar movimientos incontrolados cuando está activa y rigidez cuando deja de hacer efecto, lo que ha llevado a algunos pacientes a optar por implantes de DBS continuo.

La estimulación cerebral profunda adaptativa representa un avance significativo en la atención personalizada para pacientes con Parkinson, ofreciendo una nueva esperanza para mejorar la calidad de vida de millones de personas afectadas por esta enfermedad. Con más investigaciones en curso, el futuro de la neuroestimulación parece prometedor, no sólo para el Parkinson sino para una amplia gama de trastornos neurológicos.

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