Richard Alatorre, un guerrero y defensor de los latinos en LA

“El fallecimiento del gran Richard Alatorre simboliza el fin de una era": Gil Cedillo

Richard Alatorre falleció el  13 de agosto de 2024. (Cortesía David Ayón)

Richard Alatorre falleció el 13 de agosto de 2024. (Cortesía David Ayón) Crédito: Cortesía

Hace unos días murió Richard Alatorre, uno de los más importantes dirigentes de la comunidad mexicana y chicana de California. Durante tres décadas se entregó al fortalecimiento político, económico,  educativo y de derechos civiles de este segmento étnico.  Tenía 81 años de edad.

Alatorre nació en la Ciudad de Los Ángeles el 15 de mayo de 1943 y murió el 13 de agosto de 2024. Fue hijo de una méxicoamericana y su padre fue un inmigrante y obrero mexicano que perteneció al poderoso sindicato de los Teamsters que por aquellos años era dirigido por el legendario líder obrero inmigrante de origen húngaro, Jimmy Hoffa. Fue precisamente su progenitor quien le inculco valores humanos y un código de conducta que rigió su vida, siempre al lado de las causas justas.

Alatorre cursó primaria, secundaria y se graduó de la preparatoria “Garfield high school” en el verano de 1961. Él se formó y forjó en el barrio con mayor acento mexicano de  Estados Unidos:  el Este de Los Ángeles, creado cuando México perdió este territorio y sirvió como bastión de la resistencia contra los anglos expansionistas.

Se enroló en la Universidad del Estado de California de Los Ángeles (CSULA) obteniendo su licenciatura en sociología y obtuvo una maestría en administración pública de la Universidad del Sur de California (USC).

Luego impartió cátedra de sociología en la Universidad Estatal de California en Los Ángeles y en la Universidad de California en Irvine. También dio cursos nocturnos sobre gobierno en la prisión federal de Terminal Island. De forma simultánea, trabajó con miembros de pandillas y fue organizador comunitario.

Además, fue director para la región occidental del Fondo de Defensa Legal y Educación de la Asociación Nacional Para el Progreso de Personas de Color (NAACP). Desde esta posición inició con éxito demandas a favor de niños, muchos de los cuales habían sido asignados a clases para discapacitados mentales porque hablaban español. Ya para finales de la década de los 60 fue asesor de la Comisión de Derechos Civiles de Estados Unidos.

Su legado 

A partir de 1972, Alatorre fue miembro de la Asamblea Estatal durante 12 años y tres lustros estuvo en el Consejo de Gobierno de la ciudad de Los Ángeles.

Como miembro de la Legislatura Estatal y del Concilio de Gobierno de la ciudad de Los Ángeles fue promotor de la educación bilingüe, impulsó reformas al sistema carcelario, presidió el comité de elecciones y redistribución de distritos y fue fundador y el primer presidente del Caucus Chicano en la Legislatura Estatal, hoy conocido como Caucus Latino de la Legislatura del Estado de California.

Fue el autor del proyecto legislativo que ya convertido en ley fue conocido como el Acta de California para las Relaciones Laborales Agrícolas (California Agricultural Labor Relations). Gracias a esta ley, los trabajadores agrícolas gozan en la actualidad del derecho a la sindicalización en California.

Fundó la más importante organización de migrantes de EU

Además, fundó la organización de inmigrantes más importante del país; One Stop Inmigration and Educational Center, Inc (OSIEC) como una respuesta a la campaña racista y anti-inmigrante ejecutada por el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) y otras fuerzas del orden, que consistía en arrestos arbitrarios y deportaciones masivas de mexicanos.

Para el lanzamiento de esta importante institución comunitaria contó con el concurso del Juez Phil Montes. El primer director ejecutivo fue Al Juárez, quien se mantuvo en el cargo hasta 1977, cuando renunció para integrarse al equipo del presidente James Carter, en calidad de director de la Agencia Federal de Pequeños Negocios.

Durante los siguientes siete años, One Stop tuvo diversos directores, entre ellos Juan José Gutiérrez, a partir de 1985.

La misión social de OSIEC quedó definida de la siguiente manera:

1. Unir a los ciudadanos y residentes permanentes legales de los Estados Unidos con miembros de sus familias nacidos en el extranjero.

2. Proporcionar representación legal ante todas las audiencias administrativas de las agencias y tribunales judiciales.

3. Proporcionar capacitación educativa a los nacidos en el extranjero y sus familias en áreas de ciudadanía, cultura, relaciones sociales y otras áreas relacionadas.

3. Desarrollar, promover y mantener un sistema de información de alta calidad mediante el cual se difundiera información a la comunidad en general, agencias públicas, agencias sociales, educadores y todas las demás personas involucradas en la solución de los problemas de las familias con miembros nacidos en el extranjero.

Alatorre proporcionó apoyo económico a OSIEC a lo largo de 14 años, lo que le permitió consolidarse como la organización de inmigrantes más importante del país.

Lucha contra la racista Proposición 187

En 1994, Alatorre jugó un papel protagónico cuando la ultraderecha política californiana adoptó una política fascista, racista y cruel contra los indocumentados y creó la Proposición 187, aprobada por una mayoría del electorado estatal en noviembre de ese año. Dicha resolución negaba atención médica, servicios sociales y educación a personas sospechosas de haber entrado a California de manera irregular.

Alatorre encabezo un esfuerzo para atraer personalidades de todos los orígenes étnicos y raciales para proteger a la comunidad inmigrante indocumentada. Toda su familia participó en la movilización política del pueblo, lográndose la unidad de toda la comunidad como no había sido posible desde la “Moratoria Chicana”, el 29 de agosto de 1970.

En esa fecha, un ejército de alguaciles racistas arremetió contra una marcha pacífica de la comunidad latina contra la guerra en Vietnam, con un saldo de 12 muertos y cientos de heridos. Esa fecha pasó a la historia no sólo por la oposición del pueblo latino e inmigrantes a la guerra en Vietnam sino porque el periodista mexicano Rubén Salazar, director de noticias de Univision-canal 34 y columnista del diario Los Angeles Times, fue asesinado por un uniformado, quien lo acribillo con un proyectil que le atravesó la nuca mientras descansaba y se guarnecía de la insurrección popular de ese día en el Este de Los Ángeles.

Transcurrió un cuarto de siglo para que la Proposición 187 desencadenara un movimiento unitario latino sin precedente para enfrentarla y derrotarla. En este contexto se realizó la marcha política mexicana más importante hasta ese momento en la historia de los Estados Unidos.

Un guerrero

Gil Cedillo, quien fue asambleísta, senador estatal y concejal de la ciudad de Los Ángeles, declaró acerca de Alatorre, su compañero de lucha: “El fallecimiento del gran Richard Alatorre simboliza el fin de una era. Un periodo en la historia de nuestra comunidad cuando políticos electos a cargos públicos eran y trabajaban sin tapujos a favor de la agenda mexicana/chicana. Aunque Alatorre era pro diversidad,  nunca se olvidó de los mexicanos y siempre buscó incluirlos en todo lo que fuera posible”.

Y agregó:

“Richard fue un guerrero a favor de los mejores intereses de su pueblo en toda la extensión de la palabra como lo fue la Supervisora Gloria Molina, quien en su momento fue una de sus pupilas políticas. Alatorre empoderó a muchas personas, quienes pasaron a amasar un gran poder en diversos campos en donde les tocó actuar. Tengo que decir que Richard forzó al establecimiento político a vernos en una luz diferente. Que descanse en paz este hombre que vivió y lucho durante toda su vida de forma muy intensa”.

Quien ahora ostenta el cargo de concejal del Distrito 14, y que con anterioridad fue Asambleísta y presidente de la Cámara Alta del Senado de California, Kevin De León, expresó:

“Richard Alatorre nos mostró que uno no sólo puede estar orgulloso de la comunidad que representa, sino que uno debe sentir la obligación de efectuar el cambio que desea y hacerlo sin complejos y ejercer el poder cuando uno tiene el privilegio de tenerlo. Esto es algo que muchos políticos en la actualidad no hacen o peor aún, ni siquiera son conscientes de su mediocridad”.

Por mi parte y como director de One Stop puedo decir que “se nos fue uno de los grandes políticos de esta época. Queda más que claro que Alatorre fue un aguerrido guerrero mexicanoamericano que le tendió la mano a sus hermanas y hermanos inmigrantes indocumentados y que a través de One Stop Immigration and Educational Center, Inc., contribuyo como pocos a su integración con el resto de la familia mexicana de acá de este lado y a su empoderamiento político”.

En resumen, espero que en estos momentos en que grandes peligros se ciernen sobre México y los mexicanos en ambos lados de la frontera, el fallecimiento de nuestro gran amigo y compañero Richard Alatorre sirva como catalizador que haga posible la recuperación de un gran impulso para lograr grandes éxitos a favor de la comunidad, en particular de su sector más desprotegido dentro de la clase trabajadora, los trabajadores inmigrantes sin documentados.

*Juan José Gutiérrez es el director ejecutivo de la Coalición de los Derechos Plenos para los Inmigrantes.

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