EE.UU. y una decena de naciones reiteran su rechazo a los resultados de las elecciones en Venezuela
Estados Unidos encabeza a un nutrido grupo de naciones que rechazan el falló del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela sobre las elecciones presidenciales.
Estados Unidos junto con otros 10 países han mostrado su rechazo a la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela mediante la cual avala el presunto triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro y además refuerzan su postura de exigir una auditoría para demostrar cómo se definió al vencedor de las elecciones en la nación sudamericana.
Mediante un documento donde también aparecen los nombres de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, el gobierno estadounidense exige llevar acabo una revisión detallada de las actas que presuntamente respaldan la continuidad de Maduro Moros, personaje al frente del gobierno venezolano desde 2013.
“Sólo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela”, indica parte del texto.
Hasta el momento, los principales grupos opositores al chavismo insisten en que el verdadero ganador de los comicios celebrados hace unas semanas fue el veterano político Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, hasta que no se realice una auditoria donde se corrobore su posible victoria todo continuará en el aire.
“Intentar judicializar los resultados de las elecciones no cambia la verdad. Ganamos abrumadoramente (…) dictaron una sentencia para complacer al régimen. Una sentencia que, en lugar de abrir un camino a la paz, solo agudizará la crisis que vivimos”, señaló González Urrutia en un video difundido en redes.
Al margen de los resultados en las urnas, una preocupación compartida por las 11 naciones que exigen claridad sobre el proceso electoral venezolano, es la violación de los Derechos Humanos denunciada por los familiares y amigos de los ciudadanos que, al salir a la calle para exigir de manera pacífica el respeto por su voto, han sido detenidos por la policía de manera violenta.
Diversas organizaciones no gubernamentales que operan en Caracas han denunciado los abusos de las autoridades al privar de la libertad a algunos ciudadanos sin informar dónde y en qué condiciones se encuentran.
A pesar de las recomendaciones emitidas para que Nicolás Maduro saque sus manos del proceso electoral, el caraqueño de 61 años niega rotundamente que se esté violando la voluntad de la ciudadanía.
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