Niña de 5 años en Kentucky está hospitalizada luego de tomar medicamentos para TDAH
Tres niños fueron hospitalizados tras tomar clonidina líquida. La Junta de Farmacia de Kentucky investiga el incidente en una farmacia de Eminence
El pasado fin de semana, tres niños fueron hospitalizados en el condado de Henry, Kentucky, tras tomar un medicamento prescrito y suministrado por la farmacia Med Save en Eminence. El Servicio Médico de Emergencia del condado fue el primero en alertar sobre el incidente, que involucró la suspensión oral de clonidina, un medicamento comúnmente usado para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños.
Las autoridades confirmaron que los afectados fueron tres menores, uno de ellos, Rayven Winters, de 5 años, quien sufrió una grave reacción al medicamento que normalmente toma para su condición.
El caso de Rayven no es único entre los niños afectados. La clonidina, un medicamento que viene en forma de tabletas, es comúnmente convertida en una suspensión líquida para facilitar su administración en pacientes pediátricos, quienes a menudo no pueden tragar pastillas.
Este proceso de preparación, que implica la conversión de la tableta o polvo en una solución líquida, es el foco de la investigación en curso por parte de la Junta de Farmacia de Kentucky.
El Dr. Christopher Harlow, director ejecutivo de la Junta de Farmacia de Kentucky, confirmó que están investigando todos los aspectos relacionados con lo que podría haber causado este grave error de medicación.
Según Harlow, la investigación abarca desde el origen de los ingredientes utilizados para preparar la suspensión, hasta la forma en que se dispensó y dosificó el medicamento a los pacientes. La prioridad, dijo, es entender cómo ocurrió el error para evitar que incidentes similares se repitan en el futuro.
Por su parte, el Dr. Antonio Booker, director de farmacia de los Centros de Salud Comunitarios Park Duvalle, explicó que el uso de suspensiones orales en niños es una práctica común, especialmente en aquellos que tienen dificultad para tomar pastillas.
“Es habitual que en niños pequeños, de entre 3 y 6 años, se les administre una suspensión compuesta si no pueden o no quieren tomar pastillas”, comentó Booker. Sin embargo, también reconoció que la preparación de estos medicamentos debe realizarse con sumo cuidado para evitar errores que puedan poner en peligro la salud de los pacientes.
La Junta de Farmacia de Kentucky ha calificado el incidente como aislado. Harlow señaló que su equipo de investigación ha estado trabajando intensamente, recabando información desde que se conoció el incidente.
“Queremos asegurarnos de que las farmacias en Kentucky sean seguras para todos los pacientes”, afirmó Harlow, subrayando el compromiso de la Junta con la seguridad farmacéutica.
Mientras la investigación sigue su curso, la comunidad local permanece en estado de alerta, preocupada por la posibilidad de que se repitan errores de este tipo. Las familias afectadas, como la de Rayven, esperan respuestas y acciones concretas para garantizar que ningún otro niño sufra las consecuencias de un error de medicación.
Por ahora, la prioridad es la recuperación de los pequeños afectados, quienes siguen bajo observación médica mientras se determina con exactitud qué salió mal en la preparación de su medicación.
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