Kentucky se convierte en la ‘Ozempictown’ de Estados Unidos
Bowling Green, Kentucky, lidera el uso de Ozempic para bajar de peso, con un 4% de sus residentes tomando el medicamento, superando otras ciudades de EE.UU.
Bowling Green, Kentucky, un fenómeno ha comenzado a capturar la atención tanto de sus habitantes como de observadores de todo el país. Esta pequeña comunidad ha sido apodada recientemente “Ozempictown, USA”, un nombre que refleja el creciente uso de medicamentos para bajar de peso, como Ozempic y Wegovy, entre sus residentes.
Lo que distingue a Bowling Green no es solo la popularidad de estos medicamentos, sino la proporción de la población que los consume. Según un informe de Bloomberg, al menos el 4% de las personas que viven en el área metropolitana de Bowling Green han recibido recetas para estos medicamentos, una cifra que supera con creces la de otras grandes ciudades como Brooklyn, Nueva York, y el área metropolitana de Miami, donde solo alrededor del 1% de la población recurre a estos tratamientos.
La expansión del uso de Ozempic en Bowling Green ha sido impulsada por varios factores, siendo uno de los más significativos la accesibilidad económica. Mientras que en muchas partes del país el costo de este medicamento puede alcanzar miles de dólares mensuales, las clínicas locales han encontrado formas de ofrecer alternativas más asequibles.
Una de las razones detrás de esta reducción de costos es la disponibilidad de “compuestos”, versiones genéricas del medicamento creadas en farmacias locales. Estos compuestos tienen un precio considerablemente más bajo lo que ha permitido que más residentes puedan acceder a ellos.
La demanda de estos medicamentos en Bowling Green ha llevado a la proliferación de clínicas especializadas en la pérdida de peso. Mujeres como Jenn O’Brien, Leslie Stark y Tina Carter han experimentado transformaciones físicas notables, perdiendo 60, 45 y 70 libras, respectivamente, tras someterse a estos tratamiento, según NewsNation.
Sin embargo, no todos en Bowling Green están entusiasmados con la popularidad de estos medicamentos. Algunos residentes expresan su sorpresa ante la cantidad de personas que recurren a estas soluciones farmacológicas en lugar de enfocarse en el ejercicio y los hábitos alimenticios saludables.
Una madre soltera que prefirió mantenerse en el anonimato compartió su incredulidad ante la dependencia de la comunidad de estos medicamentos, destacando que, aunque entiende los beneficios, ella no podría permitírselos debido a su situación económica.
A pesar de las críticas, muchos pacientes que utilizan Ozempic defienden su decisión, señalando que el medicamento ha sido una herramienta crucial en su proceso de transformación. Para ellos, el ejercicio y una dieta equilibrada son componentes esenciales, pero reconocen que, sin el apoyo del medicamento, sus logros habrían sido más difíciles de alcanzar.
“Me siento como una nueva persona”, confesó O’Brien. Su testimonio, al igual que el de Carter, resalta no solo la pérdida de peso, sino también la mejora en su bienestar general. Carter, por ejemplo, describió la sorpresa que sintió al darse cuenta de que había estado llevando una carga equivalente a una pesa de 23 kilos antes de iniciar su tratamiento, lo que ahora le parecía increíblemente pesado y difícil de levantar.
En un estado como Kentucky, que ocupa el sexto lugar en el país por sus altos niveles de obesidad, con casi la mitad de la población con sobrepeso, el caso de Bowling Green sirve como un microcosmos para entender las complejidades y desafíos de la lucha contra la obesidad en Estados Unidos.
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