Kamala Harris tomará un curso intensivo para debatir frente a Donald Trump

Con el objetivo de soportar la presión de Donald Trump en el próximo debate presidencial, Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, tomará un curso intensivo con expertos en manejo de lenguaje.

A las tres semanas de prácticas que realizó en la Universidad Howard en Washington, DC, la vicepresidenta de la nación deberá sumarle al menos tres días más de preparación en Pensilvania a donde la esperan expertos en debatir para darle consejos sobre cómo puede vencer al magnate neoyorquino, el mayor adversario a lo largo de su carrera.

De acuerdo con NOTUS (abreviatura de News of the United States) sitio web del Allbritton Journalism Institute, Kamala Harris llegará a Pensilvania acompañada por Karen Dunn, abogada de Washington, DC; Rohini Kosoglu, asistente política; Shelia Nix, jefa de personal de campaña; Cedric Richmond, copresidente de campaña; Sean Clegg, estratega político de California; y por Tony West, esposo de su hermana Maya Harris.

El objetivo de su instrucción consiste en poner en práctica simulaciones sobre intercambios de ideas y conceptos para asegurarse de que pueda salir avante frente a un experimentado rival capaz de acorralarla en un abrir y cerrar de ojos para exhibirla ante millones de estadounidenses pendientes sobre su comportamiento.

Sin embargo, además de saber cómo eludir a Donald Trump, deberá darse tiempo para presentar su proyecto de nación sin titubear, pues ello le podría significar un revés similar al que sufrió Joe Biden y que ocasionó su debacle al grado de terminar cediendo la candidatura.

A su favor, la californiana de 59 años cuenta con la experiencia de haber debatido exitosamente frente al exvicepresidente Mike Pence hace ya casi cuatro años.

No obstante, sin encontrar resistencia en sus comentarios, el año pasado la ahora candidata presidencial se enredó con sus propias ideas en al menos tres eventos públicos y emitió una serie de desafortunadas declaraciones que la hicieron merecedora de duras criticas en redes sociales de ciudadanos que no daban crédito al escucharla.

Por suerte, su equipo de asesores le aconsejó alejarse de los medios informativos y restringir al extremo la opción de permitir entrevistas para no volver a cometer los errores del pasado.

Sin embargo, la hora de la verdad para su futuro político expira la próxima semana cuando se encuentre frente a frente con el expresidente más controversial de los últimos años.

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