Kamala Harris se impuso a Trump en debate, pero los latinos estuvieron ausentes

La vicepresidenta Kamala Harris se impuso al expresidente Donald Trump en el debate presidencial, pero su postura sobre inmigración no incluyó un plan para indocumentados, además de que los latinos estuvieron ausentes en las menciones.

Si bien la vicepresidenta Harris se apartó de las afirmaciones falsas de Trump sobre que los inmigrantes están “robando” y “comiendo” mascotas, además de que causan mayor crimen en el país, la demócrata defendió una ley bipartidista de inmigración que no incluye ninguna protección para indocumentados de largo tiempo, a diferencia de la reforma migratoria propuesta por el presidente Joe Biden en enero del 2021.

Expertos consideran que la vicepresidenta tuvo un “buen desempeño” y logró marcar un mensaje propio en la contienda electoral, alejándose de la sombra del presidente Biden.

“La vicepresidenta Harris ganó el debate y las encuestas posteriores al debate muestran que una gran mayoría de los espectadores también lo creen”, dijo Mindy Romero, socióloga política fundadora y directora del Centro para la Democracia Inclusiva de la USC Price. “Harris tuvo un buen desempeño tanto en estilo como en sustancia. Logró un objetivo importante de su campaña, que era presentarse a los votantes indecisos que necesitaban saber más sobre ella antes de considerar votar por ella”.

Carlos Aguasaco, profesor titular de Estudios Culturales Latinoamericanos y director del Departamento de Artes y Ciencias Interdisciplinarias del City College de CUNY, consideró que uno de los logros de Harris fue desmarcarse de Biden, además de “distinguirse de su oponente”.

En una parte del debate, Trump quiso meter a Biden como parte del discurso, cuestionando sus acciones, incluso si seguía operando como mandatario, pero Harris atajó: “No soy Joe Biden y, ciertamente, no soy Donald Trump, y lo que ofrezco es una nueva generación de liderazgo para nuestro país”.

“Kamala Harris ganó el debate porque logró distinguirse de su oponente y de su predecesor. La vicepresidente Harris se mantuvo coherente y clara frente a un Donald Trump, que no podía controlarse y se limitaba a hacer acusaciones que, francamente, ponen en duda su estabilidad mental”, expuso Aguasaco.

También el académico Ernesto Castañeda, director del Immigration Lab de American University, consideró que Harris ganó.

“Kamala Harris ganó, porque presentó sus ideas de manera amena, clara y lógica. Harris se presentó a los electores que querían saber más sobre ella. Mostró un contraste claro contra el pesimismo, división, derrotismo y revanchismo que ofrece Trump a su base”, consideró. “Trump perdió, no por los moderadores, sino porque perdió su paciencia, el control de su mensaje y porque dijo muchas exageraciones y mentiras”.

Para Romero, la candidata presidencial demócrata envió un mensaje claro hacia el futuro, mientras Trump parecía “desconcertado”.

“Trump pareció sentirse desconcertado por Harris varias veces y se desvió hacia declaraciones que parecían reforzar las acusaciones que Harris hizo contra él. Ella tenía un mensaje que miraba hacia el futuro y era más positivo sobre el país, mientras que Trump se concentró en declaraciones más negativas”, agregó la experta.

Romero reconoció que el debate podría no cambiar la opinión de la mayoría de los votantes de base de cada candidato, pero fue un ejercicio positivo para Harris.

“Seamos claros: el debate no cambiará la opinión de la gran mayoría de los estadounidenses que están arraigados en lo que sienten sobre cada candidato, pero Harris pupo exponer argumentos para que los votantes indecisos la consideren más que a Trump”, acotó.

CNN hizo un sondeo entre observadores del debate, de los cuales el 63% dijo que Harris se impuso contra un 37% a favor de Trump.

The Washington Post hizo otro ejercicio, pero en estados clave, como Arizona, Georgia, Nevada, Pensilvania, Wisconsin, donde aquellos que tenían dudas sobre por quién votar se inclinaron por Harris.

Tras el debate, cinco personas dijeron que “definitivamente” votarían por Harris. Trump no logró sumar a nadie. Otros 10 dijeron que “probablemente” votaría por Harris; Trump perdió a cuatro personas en esa opinión; Trump mantuvo las seis opiniones de que “probablemente” votarían por él.

¿Y los latinos?

La académica Romero criticó que la población latina, cuyos votantes pueden inclinar la balanza en estados clave, estuvo ausente en el debate. Ni Harris ni Trump la mencionó.

“No escuchamos ninguna argumentación sobre la comunidad latina actual de los EE.UU. por parte de ninguno de los candidatos”, lamentó. “No hubo ningún acercamiento a los latinos para pedirles su voto, ninguna conversación sobre cómo los candidatos mejorarían las vidas de las familias latinas o satisfarían las necesidades de las comunidades latinas”.

Un sondeo del Intelligence Center de My Code para este diario reveló que la mayoría de los votantes latinos, 56%, respalda a Harris contra un 39% que se inclina por Trump.

Los temas del debate

La inflación y el costo de vida, los derechos reproductivos, la inmigración, los conflictos en Gaza y Ucrania fueron los temas que dominaron el debate entre Harris y Trump.

Trump criticó a la actual administración por la situación económica del país, pero Harris le respondió que el actual gobierno –del que ella es parte—tuvo que asumir la situación que Trump dejó en materia económica y en medio de una pandemia.

El republicano lanzó varias mentiras sobre inmigración, como el hecho de que migrantes se están “robando” y “comiendo” a mascotas, además de que aumentan el crimen en el país y que existe una nueva forma de investigar la delincuencia, según él llamada “delincuencia migratoria”.

“Trump repitió peligrosas mentiras sobre los inmigrantes. Harris no defendió explícitamente a los migrantes, pero lo hizo implícitamente al no atacarlos ni una sola vez”, reconoció Castañeda. “Las deportaciones masivas y sangrientas que anuncia Trump serían traumáticas para el país. Al contrario, una vez que Harris esté en el cargo habría oportunidad para presionar por reformas migratorias”.

Trump también afirmó que hay leyes que buscan permitir el aborto a los nueve meses de gestación, incluso permitir nacer al bebé “y luego ver qué se hace con él”. Trump fue corregido por la moderadora, Lindsey Davis: “Señor presidente… no hay una ley en EE.UU. que permita matar a bebés recién nacidos”.

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