La viuda de un asesino serial en Francia pudo participar en desaparición de una joven en 1997

Monique Olivier, quien cumple cadena perpetua por ayudar a su esposo asesino serial Michel Fourniret, es sospechosa de la desaparición de una adolescente en Francia en 1997.

Olivier está formalmente bajo custodia por el “secuestro (y) confinamiento ilegal” de Cecile Vallin, de 17 años, y está siendo interrogada por una unidad especializada en casos sin resolver, dijeron los fiscales del suburbio parisino de Nanterre a la agencia de noticias AFP.

Vallin fue vista por última el 8 de junio de 1997, en una carretera rural que sale de Saint-Jean-de-Maurienne, una pequeña ciudad del sur de Francia a menos de 20 millas de la frontera italiana.

Los agentes reanudaron las investigaciones para determinar si Fourniret podría haber sido responsable del secuestro después de las declaraciones que Olivier hizo en diciembre del año pasado, cuando estaba siendo juzgada por ayudar a Fourniret a secuestrar y asesinar a otras tres niñas.

El tribunal escuchó que Olivier dijo a los investigadores belgas que Fourniret, apodado el “Ogro de las Ardenas”, había asesinado a una joven niñera alrededor de junio de 1997, mientras dormía en la casa de la pareja en Sart-Custinne, Bélgica. Fourniret “la estranguló con sus propias manos”, dijo en ese momento.

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Pero Olivier, cuyo testimonio sobre el tiempo que pasó con su difunto exmarido ha sido a menudo vacilante y fragmentario, negó ante el tribunal que Vallin pudiera haber sido la víctima en cuestión.

“Nunca estuvimos en Saboya”, dijo la francesa visiblemente irritada sobre la región donde se encuentra Saint-Jean-de-Maurienne.

Los investigadores han puesto ahora formalmente a Olivier -ya sentenciada dos veces por complicidad en los asesinatos de su marido- bajo custodia en el caso Vallin. Anteriormente había sido condenada por su papel en cuatro asesinatos y una violación cometidos por su marido.

El abogado de Olivier, Richard Delgenes, dijo que le habían informado de que la estaban interrogando, pero que no podía acudir a la entrevista y que ella no respondería sin su presencia. La entrevista “es contraproducente para la familia Vallin”, dijo a la AFP.

Los fiscales locales iniciaron una investigación de secuestro después de que los padres de Vallin denunciaran su desaparición en 1997, cuando las búsquedas no encontraron ninguna señal de la adolescente y no había pruebas de que se hubiera escapado.

Olivier, de 75 años, fue condenada por primera vez a cadena perpetua en 2008. El año pasado recibió otra cadena perpetua por su papel de “cebo” en los asesinatos de la estudiante británica Joanna Parrish, la adolescente francesa Marie-Angele Domece y Estelle Mouzin, de 9 años, perpetrados por Fourniret.

Conoció a Fourniret a través de un anuncio clasificado que publicó mientras cumplía condena por violación, con quien tuvo un hijo y lo ayudó en sus crímenes.

Durante 16 años, la pareja trabajó junta para secuestrar y asesinar a niñas y mujeres jóvenes, informó la BBC. Finalmente los detuvieron en 2003, cuando una niña de 13 años que Fourniret estaba tratando de secuestrar logró escapar, lo que llevó al arresto de él y de Olivier.

La BBC informó que las víctimas conocidas de Fourniret, además de Parrish, Domece y Mouzin, fueron Isabelle Laville, Fabienne Leroy, Jeanne-Marie Desramault, Elisabeth Brichet, Natacha Danais, Celine Saison, Mananya Thumphong y Farida Hammiche.

Las víctimas fueron asesinadas a tiros, estranguladas o apuñaladas. La mayoría murió en la región de las Ardenas, en el norte de Francia, y en Bélgica. Fourniret recibió una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por siete de las violaciones y asesinatos en 2008. Murió en prisión en 2021 a los 79 años.

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