Virus similar a la polio aumenta en niños de Estados Unidos
Un aumento del EV-D68 en EE. UU. preocupa a expertos por su relación con la mielitis flácida aguda, una enfermedad que puede causar parálisis en niños

La vacunación sigue siendo la mejor manera de prevenir otro caso de poliomielitis paralítica. Crédito: OneSideProFoto | Shutterstock
En las últimas semanas, los científicos en Estados Unidos han detectado un incremento del virus respiratorio EV-D68 en las aguas residuales del país. Este virus, una variante del enterovirus, ha sido relacionado con síntomas similares a los de la polio y, en casos más graves, con la aparición de la mielitis flácida aguda (AFM), una enfermedad neurológica rara pero grave que puede causar parálisis, especialmente en niños.
Alexandria Boehm, directora del programa de monitoreo WastewaterScan y profesora de la Universidad de Stanford, explicó que los niveles de EV-D68 han mostrado un aumento considerable en diversas áreas del país.
“Estamos detectando ácidos nucleicos EV-D68 en aguas residuales en todo el país y los niveles están aumentando”, dijo Boehm en una entrevista reciente. Este monitoreo de aguas residuales es una estrategia efectiva para evaluar la circulación del virus en la comunidad, incluso antes de que se presenten casos clínicos importantes.

El enterovirus D68 no es nuevo y ha estado presente en la población por años. De hecho, la mayoría de las personas mayores de cinco años han estado expuestas a él en algún momento de sus vidas. El virus se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias, como la saliva o el moco nasal, y también puede propagarse al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la boca o la nariz.
El aumento en la transmisión del EV-D68 se concentra en los meses de verano y otoño, siendo los bebés, niños y adolescentes, especialmente aquellos con condiciones respiratorias como el asma, los más vulnerables a la infección.
La mayoría de los casos de EV-D68 presentan síntomas leves que incluyen secreción nasal, tos, estornudos, malestar general y dolores musculares. Sin embargo, en casos más graves, se han reportado síntomas respiratorios severos como sibilancias y dificultad para respirar, lo que puede requerir hospitalización.
Síntomas de la AFM
Lo que ha generado mayor preocupación entre los profesionales de la salud es la conexión entre este virus y la mielitis flácida aguda. Esta condición, aunque rara, tiene consecuencias devastadoras, pues puede causar debilidad muscular, dificultades para hablar y tragar, caída facial y, en algunos casos, parálisis.

Los primeros síntomas de AFM suelen confundirse con un resfriado común, pero en el transcurso de pocos días pueden evolucionar rápidamente hacia una parálisis irreversible. Aunque la fisioterapia intensiva puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, muchos de ellos quedan con discapacidades permanentes.
La evolución del EV-D68 y la aparición de brotes de AFM han seguido un patrón inusual. Desde 2014, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han observado un aumento en los casos de AFM en años alternos, con picos en 2016 y 2018.
Sin embargo, en 2020, debido a las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19, el patrón se interrumpió, lo que resultó en una reducción temporal en la propagación del virus. A pesar de que el EV-D68 volvió a incrementar su presencia en 2022, curiosamente no se observó un aumento paralelo en los casos de AFM, lo que ha desconcertado a los científicos.
Actualmente, no existe una vacuna para el EV-D68, lo que hace que las medidas preventivas sean esenciales para controlar su propagación. Los médicos recomiendan prácticas como el lavado frecuente de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y desinfectar superficies regularmente. Además, es fundamental que aquellos con asma sigan las indicaciones médicas para controlar su condición, ya que están en mayor riesgo de complicaciones.
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