Condiciones de tormenta Helene podrían convertirlo en un gran huracán este jueves

Una vez que el sistema alcance la fuerza de tormenta tropical, se espera que se le denomine tormenta tropical Helene

Condiciones de tormenta Helene podrían convertirlo en un gran huracán este jueves

Según pronósticos, es probable que se convierta en huracán en el Golfo de México el miércoles. Crédito: AP

La Costa del Golfo se está preparando para la posibilidad de que un huracán importante toque tierra dentro de tres días, mientras que probablemente se convertirá en una tormenta tropical, y luego potencialmente en el huracán Helene.

El Centro Nacional de Huracanes dijo que pese a que la tormenta aún no se ha formado oficialmente, colocar esta etiqueta permite a los meteorólogos emitir un pronóstico oficial de la trayectoria, así como alertas y advertencias para el sistema.

Por lo tanto, se espera que la tormenta tropical Helene se forme en el oeste del Mar Caribe y se pronostica que se intensifique hasta convertirse en un gran huracán antes de afectar Florida o la costa norte del Golfo a finales de esta semana.

El fenómeno tiene su centro de bajo nivel actualmente desplazado del remolino de nivel medio. Se espera que el sistema se apile más verticalmente y se organice rápidamente el martes, cuando probablemente se convertirá en la tormenta tropical Helene.

Se han emitido advertencias de tormenta tropical y avisos de huracán para partes del oeste de Cuba y la península de Yucatán en México, ya que la tormenta se fortalecerá aún más a mediados de la semana. Se insta a quienes tengan planes de viajar a Cancún, Playa del Carmen y Cozumel a que consulten con sus compañías aéreas y consideren modificar sus planes.

Se espera que Helene acelere su rumbo hacia la costa oriental del Golfo el miércoles, pasando por aguas con temperaturas récord en el Golfo de México que actuarían como “combustible” e intensificarían la tormenta.

Por el momento, se le ha denominado “Potencial Ciclón Tropical Nueve”, un procedimiento que utiliza el NHC para emitir alertas y advertencias con antelación, antes de que se forme una depresión o tormenta tropical.

Sin embargo, debido a la temperatura del agua y a un entorno favorable con altos niveles de humedad que favorecen las tormentas y bajos niveles de cizalladura del viento que las mata, hay una gran probabilidad en que Helene será el tercero de los cuatro huracanes que tocarán tierra en Estados Unidos en lo que va del año y que se intensificarán rápidamente.

Los criterios de intensificación rápida se cumplen cuando una tormenta alcanza una velocidad del viento de al menos 35 mph en 24 horas o menos.

Las proyecciones oficiales del Centro Nacional de Huracanes indican que Helene alcanzará una velocidad de viento de 80 mph para el jueves, lo que convertirá la perturbación tropical de 30 mph en una poderosa tormenta de categoría 2 con vientos de 110 mph al tocar tierra. Algunos modelos de pronóstico computarizados de alta resolución sugieren un huracán aún más fuerte.

Se recomienda a los residentes de la costa oeste de Florida que no se centren en la línea central de la trayectoria prevista, ya que el huracán Helene será una tormenta grande y de rápido movimiento cuyos impactos se extenderán bastante más allá del centro, especialmente en el lado este de la tormenta.

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