Vota sí a la Proposición 35 para preservar Medi-Cal
Con el impuesto que ya se cobra a proveedores de salud, se podrá financiar Medi-Cal más allá de 2026
En las cruciales elecciones del 5 de noviembre vamos a votar no solo por la próxima presidenta de Estados Unidos, toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, gobernadores y Legislaturas estatales, alcaldes, supervisores por miles.
También por propuestas electorales que ponen en mano del votante cambios cualitativos en nuestras vidas. Las proposiciones pueden venir del propio gobierno o la Legislatura, porque algunas mociones requieren por ley el voto popular, o llegar – y estas son la mayoría – al proceso electoral después de que un grupo más o menos organizado de activistas, organizaciones, partidos o intereses económicos las introducen o las inician. Es un proceso largo que requiere centenares de miles de firmas y una paciencia extraordinaria. Pero sí, atraen la atención pública por el cambio que auguran.
Una de las más importantes
De las nueve sometidas en estas elecciones a la voluntad popular, una de las más importantes es la Proposición 35. Especialmente para la gente de bajos recursos, que abundan en nuestra comunidad.
La proposición, según sus autores, “Proporciona financiamiento permanente para los servicios de atención médica de Medi-Cal”, es decir que pretende solucionar de una vez por todas un dolor de cabeza constante en el estado, cuando busca cómo pagar por estos servicios.
Como se sabe, el programa estatal-federal Medi-Cal es como se llama en California al plan nacional Medicaid (no confundir con el plan federal Medicare), y provee asistencia médica a personas de bajos recursos. Para calificar se requiere ganar menos del 200% del nivel federal de pobreza, lo cual en 2024 es de $2,510 por mes para una persona. En otros estados el requisito es más severo e incluye a quienes ganan menos del 100% del nivel de pobreza. Pero las cifras en todo el país fluctúan de acuerdo a ciertas condiciones, especialmente el tamaño de la familia.
Según el Departamento de Servicios de Salud de California, “para muchas personas que se inscriben en Medi-Cal, no hay prima, copago ni costo de bolsillo. Desde el 1 de julio de 2022, todas las primas mensuales se redujeron a $0.00. En general, las personas inscritas en Medi-Cal obtendrán los mismos beneficios de salud disponibles a través de Covered California a un costo menor”.
También para indocumentados
Medi-Cal se ha desarrollado en los últimos años para cubrir a una mayor parte de las personas que lo necesitan en el estado. Esto incluye a los indocumentados: a partir del 1 de enero de 2024, cubre también a indocumentados de 26 a 49 años de edad independientemente del estatus migratorio. El servicio incluye una amplia gama de asistencia médica, según el sitio del programa: visitas al médico, medicamentos recetados, vacunas, atención de salud mental, atención por abuso de sustancias, atención de la vista/anteojos, atención dental, audífonos, transporte, atención domiciliaria, atención a largo plazo, servicios de emergencia, referencias a especialistas. Y más.
Es decir, la prestación de servicios va mucho más allá de la atención de emergencia original del programa.
Cuando se suministran estos servicios y los pacientes no pagan por ellos, los encargados deben encontrar cómo pagar por ellos.
Para eso ha estado el “Impuesto para proveedores de organizaciones de atención médica administrada” (Managed Care Organization Provider Tax) que el gobierno cobra a proveedores de salud como Kaiser y otros. No se cobra a individuos.
Este impuesto, según explica el sitio del Departamento de Servicios de Atención Médica de California (DHCS por sus siglas en inglés) comenzó a implementarse el 1 de abril de 2023 y tendría vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026.
Entonces: para aclarar: la Proposición 35 no crea un nuevo impuesto. Lo que propone es convertir este impuesto de temporario en permanente, si lo aprueba el gobierno federal.
¿Quién paga este impuesto? Como su nombre lo dice, proveedores de salud como Kaiser Permanente. ¿Cuánto?
Varios miles de millones de dólares. Lo necesario para atender la salud de otros millones de pacientes.
Según la campaña YesOn35 “en el primer año, se utilizarían hasta 1.400 millones de dólares de los ingresos anuales para reforzar la atención hospitalaria, lo que aumentará a unos 2.600 millones de dólares después de 2027, incluidos los servicios de urgencias, los servicios ambulatorios, los hospitales públicos y la educación médica de posgrado”.
Detrás de Prop. 35
Su principal respaldo proviene de tres instituciones: las sucursales californianas de Planned Parenthood, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians & Gynecologists) y la Academia Americana de Pediatría, California (American Academy of Pediatrics, CA)
Si la magnitud del dinero implicado asusta, recordemos que nuestra población de más de 40 millones necesita servicios de salud que se han vuelto excesivamente caros y que millones de personas no pueden costear. Y que los fondos para cubrir sus necesidades han ido mermando, entre otras razones, porque en los últimos 15 años, sucesivos gobiernos estatales han canalizado presupuestos de salud a fines no relacionados. ¿Cuánto? Según datos de los organizadores, $30,000 millones – treinta mil millones de dólares.
La Proposición 35 dará fin a esta injusticia. Hará posible que muchos hospitales que hoy consideran cerrar sus puertas las mantengan abiertas e incluso amplíen sus servicios.
Pero para otros, es demasiado tarde. En abril pasado, el Sacramento Bee anunciaba que “Decenas de hospitales californianos —uno de cada cinco— corren el riesgo de cerrar en medio de crecientes dificultades financieras”, citando un informe encargado por California Hospital Association (CHA). Los cierres de hospitales se deben no solamente a los presupuestos estancados de Medi-Cal; también por el estrago del COVID, por los aumento de precios y por las limitaciones de Medicare. Un verdadero Maelstrom – corriente trituradora – que deja a todo el servicio de salud en crisis.
Entre los hallazgos del informe, elaborado por la consultora Kaufman Hall, se estipula que los ingresos operativos totales de los hospitales de California en 2022 fueron $8,500 millones inferiores a los niveles previos a la pandemia. Y todavía no se han respuesto.
Y según una lista de CalMatters, al menos 46 hospitales de California cerraron sus servicios de maternidad en los últimos doce años, el 60% de ellos en los últimos tres.
La Proposición 35 no va a solucionar todos los problemas. Pero es un paso necesario, imprescindible, para que California pueda suministrar a su población, especialmente la de bajos recursos, servicios médicos impostergables.
Y recordemos que el impuesto ya existente que la 35 propone extender no se aplica a individuos, sino a proveedores de salud. Y que ni siquiera esos proveedores, como se ve en la Guía Oficial de Información para el Votante, se oponen abiertamente a esta propuesta de ley.
Por todo ello, vota sí por la Proposición 35.