Mes de la Herencia Hispana: mucho que celebrar, mucho que pedir

Cada vez más latinos reciben un diploma de escuela secundaria, muchos de ellos están iniciando un negocio y utilizando sus talentos para innovar

La mayor preocupación de los latinos están más preocupados es la economía y la alta tasa de inflación.

La mayor preocupación de los latinos están más preocupados es la economía y la alta tasa de inflación. Crédito: Mark Lennihan | AP

Según algunas evaluaciones, la comunidad latina está prosperando.

Los latinos constituyen una parte importante de la fuerza laboral de los EE.UU. Cada vez más latinos reciben un diploma de escuela secundaria, muchos de ellos están iniciando un negocio y utilizando sus talentos para innovar en una economía cada vez más digital.

Pero en otros aspectos, la comunidad latina enfrenta dificultades.

Aunque la tasa de desempleo en los EE.UU. está comenzando a descender, la inflación y el alto costo de vida están haciendo que sea increíblemente difícil para los latinos ahorrar y planificar el futuro.

La buena noticia es que tenemos la oportunidad de hacer algo al respecto.

A medida que la comunidad latina crece, nuestra voz colectiva puede ayudar a transformar políticas públicas.

En los EE.UU., podemos hablar con nuestros funcionarios electos y exigirles que apoyen la legislación y las políticas para ampliar las oportunidades y la prosperidad.

Recientemente, El Instituto LIBRE, una organización sin fines de lucro y de investigación (la organización hermana de la Iniciativa LIBRE y el grupo que ayudo a dirigir) realizó una encuesta y descubrió que la mayor preocupación de los latinos están más preocupados es la economía y la alta tasa de inflación.

La encuesta también encontró que los latinos no están contentos con los legisladores de Washington, incluyendo la administración Biden.

Es fácil ver por qué.

A pesar de gastar billones de dólares en los últimos años, la inflación y el costo de vida han aumentado.

Los economistas, incluyendo a un ex asesor del presidente Obama, han criticado partes de la agenda económica de Biden.

Por supuesto, no necesitamos leer documentos de política para saber que la inflación es real. La sentimos cada vez que pagamos en el supermercado o terminamos de llenar el tanque de gasolina.
Desafortunadamente, la respuesta de algunos legisladores es culpar a otros (empresas codiciosas) y recurrir a ideas económicas fallidas (controles de precios) que no funcionan. También hay una tendencia creciente, entre ambos partidos, de adoptar políticas proteccionistas como aranceles y restricciones a la inmigración legal.

En lugar de cerrar nuestra economía, necesitamos exigir políticas económicas que favorezcan el crecimiento y faciliten el crecimiento del sector privado y la creación de empleo. En lugar de castigar el éxito, en forma de mayores impuestos, y sofocar la innovación, en forma de mayor regulación, necesitamos recompensar el trabajo.

Por ejemplo, a principios de este año, la administración Biden emitió una nueva norma federal que reclasifica a muchos trabajadores independientes como empleados a tiempo completo. La Casa Blanca afirmó que esto se hizo para ampliar las protecciones y los beneficios federales, pero en la práctica puede significar que los trabajadores independientes vean reducidas las horas y el salario.

Esta extralimitación federal afectará desproporcionadamente a los latinos, que cada vez representan una mayor proporción de trabajadores independientes y a medio tiempo.

Además de eliminar las barreras al trabajo, los responsables de las políticas en las capitales de nuestros estados y en Washington deberían apoyar políticas para personalizar la atención médica, como la expansión de los servicios de telesalud.

Los legisladores estatales también podrían apoyar una mayor libertad educativa para nuestras familias.

En la práctica, esto significa permitir que las familias elijan el mejor tipo de entorno educativo para sus hijos. Para algunos, eso puede significar quedarse en su escuela pública local, y para otras familias podría significar la educación en el hogar, asistir a una escuela autónoma o incluso inscribirse en una escuela privada.

El Mes de la Herencia Hispana, una celebración nacional de nuestra comunidad que dura cuatro semanas, es una oportunidad perfecta para alzar nuestras voces y defender políticas que mejorarán nuestras vidas para que podamos perseguir nuestra versión del Sueño Americano.

Sabemos que Estados Unidos es un lugar único. Es por eso que muchos de nosotros dejamos atrás a nuestros seres queridos en nuestros países de origen para venir aquí. Pero si queremos asegurarnos de que este lugar siga siendo próspero, debemos exigir políticas a favor del crecimiento y la libertad para ampliar las oportunidades para todos.

Hagamos que se escuche nuestra voz.

(*) José Mallea es el director ejecutivo de la Iniciativa LIBRE.

Los textos publicados en esta sección son responsabilidad única de los autores, por lo que La Opinión no asume responsabilidad sobre los mismos.

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