Alimentos ultraprocesados alteran silenciosamente el metabolismo
Estudio revela cómo alimentos ultraprocesados alteran metabolitos en plasma y orina de adolescentes y adultos, vinculados a riesgos metabólicos y de salud
Las personas adictas a la comida ultraprocesada sufren de abstinencia física, comen más de lo planeado y son incapaces de reducir su elevado volumen de ingesta. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
Un estudio pionero realizado por científicos de Francia y Alemania ha proporcionado nuevas evidencias sobre el impacto de los alimentos ultraprocesados en los metabolitos plasmáticos y urinarios de adolescentes y adultos jóvenes.
Este trabajo, que se ha publicado como versión preliminar en The Journal of Nutrition, ha identificado biomarcadores clave que podrían facilitar la comprensión de los efectos negativos de la ingesta de estos productos industriales en la salud metabólica y general.
Los alimentos ultraprocesados se caracterizan por contener ingredientes modificados y componentes industriales que mejoran la vida útil y el sabor de los productos. Su consumo ha crecido exponencialmente, sobre todo en países desarrollados, donde ahora constituye una parte significativa de la dieta diaria de muchas personas.
Estos productos, que incluyen desde bebidas azucaradas hasta comidas listas para calentar o comer, han sido relacionados en estudios epidemiológicos con diversas enfermedades crónicas, como obesidad, enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, enfermedades renales, cáncer y complicaciones neuropsiquiátricas.
El estudio se basó en datos recogidos de adolescentes y adultos jóvenes del Dortmund Nutritional and Anthropometric Longitudinally Designed (DONALD), un proyecto de investigación a largo plazo que sigue la salud de personas desde su infancia.
Se recolectaron y analizaron muestras de orina y plasma, utilizando un enfoque metabolómico no dirigido, para identificar los cambios en los niveles de metabolitos asociados con el consumo de alimentos ultraprocesados.
La investigación incluyó un total de 339 muestras de orina de adolescentes y 195 muestras de sangre de adultos jóvenes, con una superposición de 139 participantes entre ambos grupos.
Exceso de bebidas azucaradas
Los resultados mostraron que el 22 % de la dieta de los adolescentes y el 23 % de la dieta de los adultos jóvenes estaba compuesta por alimentos ultraprocesados, con un predominio de bebidas azucaradas y productos listos para comer.
En las muestras de orina de los adolescentes, se identificaron 42 metabolitos que respondían al consumo de estos productos, de los cuales 21 mostraron una asociación positiva significativa. Entre ellos destacó el glucurónido de indoxilo, un metabolito vinculado a procesos de desintoxicación, que sugiere un posible mecanismo por el cual los alimentos ultraprocesados podrían afectar negativamente la salud metabólica.
En el plasma de los adultos jóvenes, seis metabolitos fueron sensibles al consumo de estos alimentos, incluyendo el 4-hidroxiglutamato, que está relacionado con el síndrome metabólico y el estrés metabólico.
Además, el estudio empleó un análisis de componentes principales (PCA) para identificar patrones de metabolitos específicos. En las muestras de orina de los adolescentes, se identificaron 25 patrones de metabolitos que explicaban el 61,7 % de la varianza en los cambios metabólicos inducidos por los alimentos ultraprocesados.
Dos patrones destacados —uno de metabolitos urinarios y otro de metabolitos plasmáticos— compartían 29 metabolitos, en su mayoría relacionados con el metabolismo de xenobióticos. Este proceso está involucrado en la descomposición y eliminación de sustancias extrañas, como los aditivos alimentarios, lo que sugiere una respuesta metabólica al estrés dietético inducido por los alimentos ultraprocesados.
Los hallazgos también subrayan el papel del microbioma intestinal en la transformación de los sustratos dietéticos y la biosíntesis de metabolitos. La glucuronidación, un proceso de desintoxicación biológica que involucra a los glucurónidos, parece estar particularmente afectada por la ingesta de estos alimentos.
Las investigaciones previas ya han establecido que los alimentos ultraprocesados pueden inducir disbiosis, una alteración en la composición del microbioma intestinal que está asociada con trastornos inmunológicos y neuropsicológicos.
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