Empresa de New York trabaja en prueba de hisopado que dice cuán rápido envejecemos
Tally Health desarrolla un dispositivo no invasivo que predice la edad biológica con muestras bucales, mostrando su potencial para medir el riesgo de mortalidad
Una empresa de biotecnología con sede en Manhattan, Tally Health, ha innovado en el campo del envejecimiento biológico con el desarrollo de una tecnología avanzada que predice la edad biológica utilizando células bucales.
Este dispositivo, llamado CheekAge, se basa en un hisopo de las mejillas y puede proporcionar información clave sobre el estado biológico de una persona, información que podría ser esencial para la comprensión de la salud a largo plazo y el riesgo de mortalidad.
El concepto de la edad biológica se refiere a la edad real de las células y los tejidos del cuerpo, que puede diferir significativamente de la edad cronológica. Esta disparidad es crucial porque investigaciones previas han demostrado que una diferencia considerable entre ambas puede ser un indicador de un mayor riesgo de enfermedades graves e, incluso, de mortalidad. Mientras la edad cronológica simplemente cuenta los años vividos, la edad biológica puede revelar el verdadero estado de salud de una persona.
Aunque las pruebas convencionales que miden la edad biológica se basan principalmente en muestras de sangre, la tecnología CheekAge de Tally Health introduce una metodología menos invasiva, utilizando muestras bucales.
Este enfoque representa un avance significativo en la accesibilidad de este tipo de mediciones, ya que las pruebas de sangre pueden ser más costosas y complicadas, mientras que el hisopo bucal es sencillo y no invasivo.
En un estudio publicado recientemente en la revista Frontiers in Aging, los investigadores de Tally Health sometieron su dispositivo CheekAge a rigurosas pruebas utilizando muestras de sangre de un conjunto de datos que rastreaba a 1.500 ciudadanos mayores del Reino Unido.
El estudio demostró que, a pesar de que CheekAge fue desarrollado utilizando células bucales, el reloj también mostró una asociación significativa con la mortalidad cuando se aplicó a datos de sangre. Este hallazgo es particularmente notable, dado que las muestras de sangre utilizadas carecían de aproximadamente la mitad de los datos originalmente necesarios para predecir CheekAge, lo que refuerza la solidez del dispositivo y su capacidad de adaptación a distintos tipos de muestras biológicas.
Diferencia de edad y riesgo de muerte biológica
Max Shokhirev, director de biología computacional y ciencia de datos en Tally Health, explicó la importancia de estos resultados. Aunque CheekAge no puede predecir de manera exacta cuándo o cómo morirá una persona, lo que sí muestra es que existe una correlación clara entre la diferencia en la edad biológica y cronológica y el riesgo de mortalidad. Esta diferencia puede servir como una advertencia para evaluar posibles intervenciones en el estilo de vida o en la salud general que podrían mejorar el bienestar a largo plazo.
Una de las claves del funcionamiento de CheekAge es su capacidad para medir la metilación del ADN, un proceso natural en el que se añaden etiquetas químicas al ADN, lo que puede alterar la expresión genética sin cambiar el código genético en sí.
A lo largo del tiempo, diversos factores como la dieta, el estrés, el uso de medicamentos, la exposición a contaminantes y las hormonas, influyen en el grado de metilación del ADN. Estos cambios pueden ofrecer pistas sobre el estado de salud biológica y ayudar a predecir el envejecimiento celular.
El estudio llevado a cabo por Tally Health implicaba que los participantes se sometieran a análisis de sangre cada tres años para observar los cambios en la metilación del ADN. Estos datos luego se utilizaron para calcular su CheekAge, que mostró una clara correspondencia con los resultados del análisis de sangre y la asociación con la mortalidad.
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