Científicos “iluminan” la serotonina para mejorar el diagóstico de depresión
Científicos desarrollan sonda fluorescente capaz de detectar serotonina, revelando que en la depresión es crucial la capacidad de las neuronas para liberarla
Un equipo de investigadores, dirigido por Weiying Lin de la Universidad de Guangxi, ha desarrollado una innovadora sonda fluorescente que permite obtener imágenes precisas de la serotonina, un neurotransmisor clave relacionado con el estado de ánimo y la depresión.
Los resultados preliminares de su estudio, publicados en la revista Angewandte Chemie, ofrecen nuevas perspectivas sobre el papel de la serotonina en la depresión, tanto en modelos celulares como animales.
La depresión sigue siendo una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, y aunque existen tratamientos, estos a menudo no son suficientes para abordar la complejidad de la enfermedad.
La mayoría de los antidepresivos actuales se centran en aumentar los niveles de serotonina, pero estudios recientes sugieren que la depresión involucra mucho más que simplemente una reducción de este neurotransmisor. A pesar de los avances, los mecanismos que subyacen a la enfermedad aún no se comprenden completamente, lo que limita el desarrollo de tratamientos más efectivos.
El equipo de Lin se propuso superar uno de los principales obstáculos en la investigación de la serotonina: la dificultad para detectarla de manera selectiva debido a su similitud química con otras biomoléculas, como la melatonina y el triptófano.
Aunque estas moléculas tienen estructuras similares, el grupo de Lin descubrió diferencias sutiles en la reactividad de la serotonina que les permitió desarrollar una sonda capaz de distinguirla de manera específica.
Reconocer los niveles de serotonina
La sonda desarrollada por los investigadores está compuesta por un grupo reactivo especial, conocido como 3-mercaptopropionato, que reacciona selectivamente con la serotonina a través de un mecanismo en dos pasos.
Este proceso se inicia cuando el grupo tiol-eno del 3-mercaptopropionato se une a un doble enlace en la serotonina, seguido de una segunda reacción entre un grupo amino de la serotonina y un grupo carbonilo en la sonda. Este complejo mecanismo permite que la fluorescencia de la sonda se active solo en presencia de serotonina, lo que la convierte en una herramienta altamente precisa para su detección, incluso dentro de células vivas.
Para probar la efectividad de la sonda, el equipo la utilizó en modelos celulares neuronales que habían sido inducidos con corticosterona para simular condiciones depresivas. Uno de los hallazgos fue que el nivel basal de serotonina en las células “deprimidas” no era significativamente diferente al de las células normales.
Sin embargo, lo que sí diferenciaba a estos modelos era la capacidad de las células depresivas para liberar serotonina en respuesta a estímulos. Esta capacidad estaba significativamente reducida, lo que sugiere que el problema en la depresión no radica tanto en la cantidad de serotonina, sino en la capacidad de las neuronas para liberarla adecuadamente.
Estos hallazgos sugieren que el enfoque actual en los niveles de serotonina puede no ser suficiente para explicar o tratar la depresión. En lugar de centrarse únicamente en aumentar la cantidad de serotonina en el cerebro, podría ser más eficaz mejorar la capacidad de las neuronas para liberarla en respuesta a estímulos.
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