La economía en EE.UU. creció 2.8% entre julio y septiembre

La Oficina de Análisis Económico (BEA) mostró que el PIB del último trimestre fue superior a lo que muchos analistas auguraban, y refleja una economía fuerte

Consumo tercer trimestre — Los consumidores estadounidenses siguen haciendo fuertes compras, a pesar de los desafíos económicos actuales. Crédito: Shutterstock

30 Oct 2024, 12:59 PM EDT

La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2.8% en el último trimestre registrado de este año entre julio y septiembre. A pesar de las tasas de interés elevadas, los consumidores continúan abriendo sus carteras para sorpresa de muchos analistas.

La Oficina de Análisis Económico (BEA) de los Estados Unidos presentó su informe trimestral sobre el Producto Interno Bruto (PIB), en el que se reflejó que los consumidores estadounidenses siguen haciendo gastos importantes, a pesar de los desafíos inflacionarios y las elevadas tasas de interés en el país. BEA recordó que esta cifra de crecimiento fue ligeramente inferior al 3% registrado en el segundo trimestre.

Las expectativas de los analistas eran que el PIB del país, que mide el valor total de los bienes y servicios producidos, alcanzara un 2.6% en este período, según una encuesta de la firma de datos FactSet. A pesar de las predicciones generalizadas sobre una posible recesión, la economía estadounidense ha demostrado una sorprendente resiliencia.

Esto se debe, en parte, a que la Reserva Federal ha mantenido una política monetaria restrictiva para controlar la inflación. A pesar de las tasas de interés más altas, el mercado laboral se ha mantenido sólido. La contratación y el gasto del consumidor se han mantenido estables, lo que ha contribuido a este crecimiento.

El informe del PIB publicado recientemente es uno de los últimos indicadores económicos importantes antes de las elecciones del 5 de noviembre. Se espera que el informe mensual de empleo que se publicará el viernes indique que los empleadores contrataron a 120,000 trabajadores en octubre. Este ritmo es más lento que los 254,000 nuevos empleos de septiembre, según FactSet. Sin embargo, eventos recientes como huracanes y la huelga en los puertos de la Costa Este podrían afectar estas cifras.

“A pesar de los temores iniciales de que la economía estadounidense se encaminaba hacia una recesión, el crecimiento siguió superando al de otros mercados desarrollados”, señaló Paul Ashworth, economista jefe de América del Norte en Capital Economics, en una nota de investigación publicada el miércoles. “En general, la economía estadounidense parece estar funcionando bien, en particular debido a que la encuesta de nóminas de ADP sugiere que el empleo privado aumentó en 233,000 este mes”.

Otro indicador positivo ha sido el aumento en la confianza del consumidor, que alcanzó su nivel más alto desde enero de 2024, según el Conference Board. Este aumento en la confianza puede ser una señal de que los hogares estadounidenses seguirán gastando.

“El porcentaje de consumidores que esperan una recesión en los próximos 12 meses cayó a su nivel más bajo desde que se planteó la pregunta por primera vez en julio de 2022, y poco menos de dos tercios de los encuestados creen que es algo o muy probable que haya una recesión en los próximos 12 meses”, señalaron los analistas de PNC Financial Services Group en un informe.

La demanda interna se ha mostrado fuerte en este trimestre. Los economistas destacan que el gasto del consumidor y la inversión en equipos han sido los principales motores del crecimiento. Olu Sonola, de Fitch Ratings, menciona que “con un crecimiento del gasto del consumidor superior al 3.5%, el consumidor estadounidense no muestra indicios de desaceleración”.

“Con una economía tan fuerte, es difícil imaginar que las condiciones del mercado laboral se deterioren drásticamente en el corto plazo”, concluyó Sonola.

En pocas palabras, los economistas son optimistas para el futuro remoto de la economía estadounidense, con base en las recientes cifras. La combinación de un gasto sólido de los consumidores, una confianza renovada y un mercado laboral fuerte sugiere que la economía de EE.UU. se mantiene en una trayectoria de crecimiento.

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