‘Ser Au Pair cambió mi vida’

Colombiana narra su experiencia como au pair en Estados Unidos y cómo la ayudó a mejorar su autoestima y empoderarse

Anny Rodríguez, llegó como au pair a Estados Unidos en 2012. (Fotos Annie Rodríguez)

Anny Rodríguez, llegó como au pair a Estados Unidos en 2012. (Fotos Annie Rodríguez) Crédito: Cortesía

Cuando en el verano de 2011, Anny Rodríguez estaba por terminar su maestría en educación y trabajaba como profesora, acudió a una feria de diferentes intercambios culturales en su natal Cali, Colombia.

“Ahí descubrí a la agencia Cultural Care Au Pair (CCAP) que ofrecía la oportunidad de viajar a otro país para cuidar niños en una familia y aprender otro idioma”.

Como el programa tenía todo lo que a Anny le gustaba, viajar, estar con niños y aprender idiomas, después de la feria, quiso saber más y acudió a una reunión informativa y posteriormente a una entrevista.

“A la entrevista fui con mis papás. Ellos tenían muchas preguntas. Querían saber de qué se trataba; y cuando les explicaron todo, les gustó. Se dieron cuenta de que se trataba de un intercambio cultural en otro país, donde llegas con una familia, te ofrecen techo, comida, salario básico y creas una relación”, dice.

Para Anny Rodríguez, venir a Estados Unidos como au pair le dejó muchas lecciones.
Crédito: Annie Rodríguez | Cortesía

Después de la reunión, Anny hizo su aplicación y creó un perfil donde hablaba de su personalidad, sus cualidades y las razones por las que quería hacer el programa.

“Entre los requisitos que piden, es que seas soltera, sin hijos, que sepas manejar y tengas una licencia de manejo y un dominio básico del inglés”.

Detalla que funciona muy parecido a una página de citas románticas. “Los padres que están buscando una au pair, acuden al sitio y pueden ver los perfiles de las candidatas para el cuidado de sus hijos, pero también nosotras podemos escoger a las familias”.

Anny relata que después de hablar con varias familias, se conectó con una familia de Ohio, y comenzaron a platicar.

“En esa época lo que estaba de moda era el Skype, y al hablar con los padres, empezamos a crear una relación. Cuando supimos que teníamos muchas cosas en común, confirmamos el match”.

Detalla que las conversiones en línea giraban en torno a lo que hacían día a día, y se compartían fotos.

“La agencia Cultural Care Au Pair te patrocina una visa en la Embajada de Estados Unidos cuando ya tienes un match. En la entrevista para la visa, me hicieron preguntas relacionadas con la familia que me iba a recibir”, recuerda.

En mayo de 2012, una Anny completamente emocionada pisó por primera vez suelo estadounidense. 

“En esa época, las au pair llegábamos directamente a Nueva York, donde de inmediato ingresábamos a un colegio donde recibíamos cursos de primeros auxilios, seguridad y cultura de Estados Unidos”.

Al llegar a Ohio, Anny dice que rápidamente se sintió acogida por su nueva familia.

“Se trataba de una familia trabajadora. Mi anfitriona era una profesora como yo, acababa de tener trillizos y quería volver a su trabajo. Yo iba a ser como la hermana mayor de los niños. Mi anfitrión era un abogado que trabajaba mucho”.

Dice que le encantó la idea de llegar a Ohio porque no había tanta presencia latina, y eso le iba a forzar a hablar inglés. 

“La familia estaba muy interesada en lo que yo pudiera aportarles. Mi mamá anfitriona me encontró clases de inglés gratis en el colegio y la biblioteca local. Para mí era muy importante tener un certificado de inglés de una escuela de Estados Unidos porque eso me iba a servir mucho al regresar a Colombia”.

Pero a pesar del calor humano con el que fue recibida y de que la hacían sentir como parte de la familia, Anny dice que le impactó no hablar bien inglés y manejar sola.

“Mi familia anfitriona me hizo ver que tenía que salir a la comunidad, no aislarme y hacerme parte del barrio y la ciudad. Me metieron al gimnasio de ellos. Luego hice amistad con otras au pairs. Así que nunca me sentí sola”.

Anny Rodríguez con los trillizos que cuidó siendo niños, Orlando, Reese y Mercedes Lounsbury. (Fotos Anny Rodríguez)
Crédito: Cortesía

Dice que viniendo de un lugar donde abunda el calor, en pleno mes de mayo, se moría de frío,  y su nueva familia la sorprendió adelantándole su regalo de Navidad con ropa de invierno y una cobija.

Conoce tus derechos

Una de las partes más importantes del programa, dice Anny, es que las au pair deben conocer sus derechos en Estados Unidos.

“Tenemos una coordinadora local a quien llamar en caso de cualquier problema. Si se presenta algún abuso es importante que conozcan los recursos a los cuales acudir. Tampoco están obligadas a quedarse con la familia si algo no funciona o no es lo que esperaban. Existe lo que llamamos un retmatch para colocarlas con otra familia”.

Como la visa es para trabajar durante un año como au pair, con opción de renovarla por otro año, Anny dice que ella la extendió por otros 12 meses.

“No quería irme y dejar a los niños. Quería aprovecha la experiencia al máximo y llevarme ese conocimiento”.

Las ganancias

Al pasar los dos años, Anny regresó a Colombia.

“Esos años en Ohio me dejaron la mejor reflexión: darme cuenta que me puedo exponer y enfrentarme a cosas duras; me hice más confiada, y conocí culturas no solo de Estados Unidos. Ahora tengo amigas de diferentes partes del mundo”.

Lo principal – dice – es que retornó a Colombia con una autoestima muy grande por haber logrado afrontar un cambio de vida y estudiar en otro país.

“Las ganancias fueron infinitas. La experiencia expuso a mi familia a algo que nunca habían tenido. Ahora yo quiero que mis sobrinos también viajen”.

El regreso a Estados Unidos

Al poco tiempo de regresar a Colombia, Anny se casó, y por azares del destino a su esposo, de profesión ingeniero, le salió empleo en Boston.

“Yo me había quedado con el contacto de mi coordinadora local del programa Cultural Care Au Pair. Cuando le dije que me venía a vivir a Estados Unidos, me dijo ‘tú serías perfecta para trabajar con nosotros'”.

En la actualidad, Anny trabaja como enlace entre la agencia y el gobierno de Estados Unidos, específicamente con el Departamento de Estado que regula el programa.

“En 2023, llegaron a Estados Unidos, 21,000 au pairs, mayormente de Brasil, Colombia y México”.

Si bien el ingreso básico que recibe un au pair en Estados Unidos es de $195.75 a la semana, no tienen que pagar vivienda y comida, y apoyo con sus clases de inglés. También puede aumentar de acuerdo a la familia.

“Nosotros estamos trabajando para que se modernice el estipendio que reciben porque reconocemos que el costo de vida ha subido mucho”.

Anny está convencida de que haber sido au pair le cambió la vida y la empoderó.

“Es una manera segura de viajar y aprender. Cuando las niñas regresan a sus países, tienen más oportunidades; y como au pair somos parte de una familia y comunidad”.

Al mismo tiempo – dice – que pueden generar un impacto positivo en la vida de los menores a los que cuidan. 

“Es muy importante compartir el calor latino a los niños, cambiar las perspectivas de nuestra cultura, mostrarles que somos muy familiares. Yo traje ese sentimiento a la familia que me adoptó por dos años”.

Anny dice que esos niños a los que llegó a cuidar cuando no tenían aún ni dos años, hoy ya van a cumplir 14.

“Seguimos en contacto, y sus padres fueron a mi boda cuando yo me casé”.

Una experiencia única

Cultural Care Au Pair describe a una au pair es una persona joven extranjera que participa en una experiencia de intercambio cultural única, que incluye vivir con una familia anfitriona en Estados Unidos.

“Las au pairs pueden brindar hasta 45 horas por semana de apoyo con el cuidado de niños y las tareas del hogar, a cambio de alojamiento y comida, un estipendio para uso personal, experiencias educativas en universidades estadounidenses y amplias oportunidades de desarrollo personal”.

Cultural Care Au Pair es el mayor patrocinador designado del programa de au pairs regulado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Durante 35 años, han colocado a más de 175,000 au pairs en hogares de familias anfitrionas estadounidenses, creando recuerdos y conexiones interculturales que duran toda la vida.

 Para obtener más información sobre Cultural Care Au Pair, visite https://culturalcare.com/.

En esta nota

cuidado de niños
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain