Qué les espera a los cárteles mexicanos con Trump en la presidencia de EE.UU.

Con la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, podría modificarse el plan de seguridad anunciado por la presidenta de México Claudia Sheinbaum, el cual no contempla una guerra frontal contra los cárteles de la droga.

Y es que, durante sus actos de campaña, el candidato republicano dejó ver que la lucha contra el narcotráfico será una de sus prioridades, a fin de evitar el paso de drogas por la frontera.

Trump se comprometió a poner sobre su escritorio la posibilidad de acciones militares en suelo mexicano para asegurar su frontera sur, lo que se contrapone a la estrategia anunciada por Sheinbaum.

“México va a tener que enderezarse muy rápido o la respuesta será contundente”, declaró Donald Trump durante una entrevista en julio pasado con Jesse Watters de la cadena de noticias Fox News, al ser cuestionado sobre un supuesto plan de bombardear México para destruir instalaciones estratégicas de los cárteles, como laboratorios clandestinos de fentanilo.

Cártel de Sinaloa y CJNG en la mira

De acuerdo con la Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2024 elaborado por la DEA, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son las dos organizaciones más peligrosas actualmente.

Por ello, se convertirían en los objetivos más importantes a destruir por parte del gobierno estadounidense, al ser los responsables de traficar por la frontera millones de dosis de fentanilo que tanto daño ha causado.

Sin embargo, otras organizaciones como La Familia Michoacana, el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste también sufrirían las consecuencias, debido a que varios de sus líderes figuran en las listas negras de agencias estadounidenses.

Pena de muerte

Atacar las estructuras de los cárteles no es el único objetivo de Trump, pues uno de sus compromisos de campaña anunciados en mayo del 2023 frente a sus seguidores en New Hampshire fue sancionar el narcotráfico con pena de muerte.

Aunque esta es una de sus propuestas más radicales, también es una de las más difíciles de cumplir, ya que la Convención Americana sobre Derechos Humanos firmada por México y Estados Unidos, establece: La nación que recibe a un presunto delincuente para ser juzgado en el extranjero debe comprometerse a no aplicar la pena capital, si ese castigo no está vigente en el país de origen.

Lo cierto es que la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. podría tener un cambio radical en cuanto al combate al narcotráfico en ambos lados de la frontera, y solo resta esperar para ver qué tanto se ejerce con mano dura este problema.

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